En medio de una generación que busca propósito, dirección y sentido en su caminar con Dios, la Iglesia es llamada a volver a lo esencial: hacer discípulos.
Hacer discípulos: Es un proceso intencional, relacional, formal y sistemático de acompañar al discípulo para que se forme en la vida como seguidor de Jesús, con los principios bíblicos; y que ministerialmente se multiplique en nuevos discípulos.
Esta dinámica de formación y multiplicación es precisamente la que Pablo le encarga a Timoteo cuando le dice: “2 Lo que me has oído decir en presencia de muchos testigos, encomiéndalo a creyentes dignos de confianza, que a su vez estén capacitados para enseñar a otros.” 2 Timoteo 2:2 NVI. Es un modelo de discipulado generacional, donde cada creyente es llamado a ser formado y a formar a otros.
Hacer discípulos es la forma en la que cumplimos desde la iglesia local. Este es el momento, este es el llamado: HAZLO