Informe Anual 2024
LA HISTORIA DE
Unidad
Comunidad Misak y Nasa.
Los recientes cambios en la directiva de La Alianza Cristiana de la comunidad indígena Misak han representado un significativo motivo de crecimiento. Tras realizar una evaluación profunda sobre los procesos que han facilitado su avance como misión, así como aquellos que han constituido obstáculos en su labor, se ha logrado una mayor comprensión de la vital importancia del trabajo en unidad. Este proceso de reflexión ha abierto su entendimiento sobre la necesidad de trabajar juntos en propósitos comunes.
En este contexto, la comunidad Misak ha tomado la decisión de estrechar lazos de colaboración con la comunidad indígena NASA, con quienes comparten territorio en algunas regiones del Cauca. Ambas comunidades están comprometidas en la misma labor de expansión del evangelio, lo que ha impulsado un trabajo conjunto en favor del bienestar de la población indígena.
Este esfuerzo de colaboración refleja el compromiso de ambas comunidades por servir a un mismo Dios y compartir su mensaje de fe, sin permitir que las diferencias culturales se conviertan en barreras para cumplir con la misión que tienen en común. Juntos, avanzan con un propósito unificado, demostrando que la unidad en Cristo es un principio fundamental para llevar adelante la obra misionera en la región.
LA HISTORIA DE
Juan Pablo
Pastor de La Alianza Florencia, Caquetá.
Ser parte de un pequeño grupo de bienestar y cuidado pastoral ha sido una bendición para mi vida, familia y ministerio, ya que, el equipo de facilitadores hacen una excelente labor de mentoreo y acompañamiento con los pastores que hemos decidido ser parte de un grupo. Allí, somos confrontados en cada área de nuestras vidas con una perspectiva Cristocéntrica y bíblica.
Estos espacios son una respuesta a necesidades internas que como persona, esposo, papá y ministro vivo, y es un lugar donde puedo sentirme seguro, confiado y creciendo junto con otros pastores que también viven sus propias necesidades. Es un refrigerio espiritual y emocional donde también somos restaurados para restaurar y empoderados para poder guiar y acompañar a otros.
A través del acompañamiento del ministerio de B&CP podemos hacer un trabajo con excelencia, en las familias de la iglesia y en las comunidad donde nuestro Dios nos ha ubicado; y con esta ayuda puedo comprender lo que significa el cuidado pastoral y la restauración del alma para mí. Así que, con toda seguridad puedo dar testimonio que REVER es lo que anuncia “Restaurando vidas, equipando restauradores”.
LA HISTORIA DE
Alfredo & Aida
Miembros en La Alianza Suba
Tuvimos la oportunidad de participar en la Escuela de Misiones en Leticia, Amazonas, lo cual fue una experiencia muy enriquecedora para nuestras vidas. Cuando llegamos aquí, pensábamos que la misión dependía de nosotros, pero pronto entendimos que es de Dios, y nosotros solo somos Sus instrumentos. Al compartir con las comunidades, fuimos testigos de su amor por el Señor, incluso en medio de grandes dificultades. Nos conmovió la profunda necesidad espiritual, especialmente la de los niños, y lo más hermoso fue ver sus corazones dispuestos y anhelantes por recibir la palabra de Dios.
Sin embargo, también comprendimos que no somos suficientes. La misión necesita más manos, más corazones dispuestos a ir, orar y apoyar. Muchas veces creemos que solo los misioneros tienen la responsabilidad de predicar en el campo, pero nos olvidamos de ellos. Un mensaje de ánimo, una oración constante o una ofrenda pueden marcar la diferencia en sus vidas y ministerios.
Por eso, queremos animar a la iglesia a ser parte de esta misión. Espacios de capacitación como la Escuela Nacional de Misiones (Enami) han sido clave para prepararnos y entender mejor nuestro rol en la Gran Comisión. Dios nos llama a servir juntos, y cada uno de nosotros tiene un papel fundamental en Su obra. ¡Movilicémonos, apoyemos y llevemos Su luz a las naciones!
LA HISTORIA DE
la sede Hechos de Vida
La Alianza Hechos de Vida, Cali
La sede Hechos de Vida, en Cali, inició un proceso de revitalización no por crisis, sino por el deseo de crecer y cuidar la salud espiritual del equipo ministerial. Con el respaldo de Dios, se convocó al liderazgo clave, conscientes de que había margen para mejorar la gestión sin estar en mal estado.
Tras diagnósticos y capacitaciones, se diseñó un plan de choque de nueve meses, enfocado en necesidades, objetivos y responsabilidades ministeriales, con revisiones mensuales y ajustes constantes. Se eliminaron actividades que, aunque buenas, no aportaban al propósito misional. Esto permitió involucrar nuevos líderes, crear ministerios y aliviar la carga del equipo actual.
Se fortalecieron las disciplinas espirituales y el acompañamiento a nuevos creyentes, lo que incrementó en más del 200% los contactos comunitarios y en un 25% la vinculación activa a la iglesia. Pasamos de 45 a 70 servidores comprometidos, con más bautizos y participación en la EFI.
Hoy superamos los 100 miembros y 150 asistentes, proyectándose a ampliar nuestras instalaciones. La visión ahora incluye la formación de pastores, misioneros y plantadores. Celebramos un avance real, sabiendo que el Espíritu Santo guía esta iglesia, y seguiremos forjando discípulos que hacen discípulos.
LA HISTORIA DE
Gustavo & Mily
Egresados de A.B. Simpson
Antes de ingresar al Centro de Capacitación A.B. Simpson, participábamos activamente en actividades misioneras en nuestra iglesia en Quimbaya. Sentíamos el llamado de Dios, pero no sabíamos cómo responder de manera práctica. Ingresar al Centro fue una decisión transformadora: sanamos, crecimos como pareja, aprendimos a trabajar juntos y a servir con propósito.
Durante la formación, fuimos capacitados por excelentes docentes de Colombia y del mundo, y desarrollamos un profundo sentido de pertenencia al Centro, un lugar que deja huella en quienes pasan por él. Las dinámicas de trabajo en equipo —desde clases hasta tareas cotidianas— forjaron nuestro carácter, fortalecieron nuestra convivencia y nos prepararon para experiencias trascendentes, como los viajes misioneros al Amazonas y Norte de África, donde vimos la mano de Dios de forma poderosa.
Hoy servimos como obreros biocupacionales, liderando nuestro negocio “Muricata” y pastoreando la comunidad de Antonio Nariño con el respaldo de la sede Alianza de Amor. Vivimos con gratitud y compromiso, sabiendo que esta etapa marcó nuestro rumbo. Recomendamos el Centro A.B. Simpson a quienes desean descubrir el propósito de Dios de manera real y profunda. No imaginamos nuestro presente sin esa decisión que cambió nuestras vidas.
LA HISTORIA DE
Diana Caterine
Sede Herrera
Quiero expresar mi más profundo agradecimiento a Dios y a nuestra sede en Herrera, por el invaluable apoyo que nos han brindado a través del estudio de la Escuela de Formación Integral
Gracias a esta formación he podido crecer en mi conocimiento de la palabra de Dios, fortalecer mi fe y desarrollar un carácter más acorde con los principios de Cristo. Ha sido una experiencia transformadora que me ha permitido no solo acercarme más a Dios, si no aprender a servirle con mayor amor y dedicación. La materia que fue de mayor impacto en mi vida fue “Consolidación” porque me ha enseñado a expresarme con aquellas personas que no conocen de Jesús, y saber escuchar y brindar un apoyo espiritual es algo satisfactorio porque es la gracia de nuestro buen Dios obrando en medio de todo.
Agradezco a cada persona que ha sido parte de este proceso, desde los líderes, pastores y maestros, quienes con paciencia y dedicación han compartido su tiempo y sabiduría, hasta mis compañeros de estudio, con quienes he formado una hermosa comunidad de apoyo y oración.
Doy gracias a Dios por usar a la Oficina Nacional, al Seminario Bíblico Alianza y nuestra sede en Herrera como instrumento para bendecir nuestras vidas y formar discípulos comprometidos con su obra. Que el Señor continúe derramando su gracia y multiplicando los frutos de este ministerio para impactar aún más vidas en el futuro, y poder expandir el reino de Cristo hasta lo último de la tierra.
LA HISTORIA DE
Cristian del Águila
Sede Quimbaya
El Seminario Bíblico de la Alianza ha sido un viaje transformador en mi vida. Antes de iniciar, sentía la necesidad de profundizar en la Palabra y afirmar mi llamado. Gracias a cada docente y al ambiente de formación, he alcanzado metas que antes veía lejanas. Aprendí que la verdadera grandeza está en servir con humildad.
Estoy especialmente agradecido con el rector, Rev. Carlos Arley Lenis, y su equipo, quienes han sido instrumentos de Dios para enseñarme su voluntad. Las herramientas recibidas me han equipado para el pastorado, y el curso de Ministerio Pastoral, en particular, renovó mi pasión por servir a mi comunidad con excelencia.
Además, el Seminario me conectó con creyentes de Colombia y otras naciones, una comunidad que inspira y reta a crecer en fe. Superé dudas, temores y reafirmé mi identidad en Cristo. Hoy tengo mayor claridad sobre el propósito de Dios para mi vida.
Jeremías 29:11 se volvió una promesa viva para mí: “Yo sé los planes que tengo para ustedes…”. Animo a todo aquel que anhele prepararse para servir, enseñar o pastorear, a considerar este lugar. El Seminario no solo forma líderes: forma discípulos con visión y convicción. ¡A Dios sea toda la gloria!
LA HISTORIA DE
Marinela
La Alianza Villavicencio
Desde 2015, una enfermedad desconocida afectó mi hígado, y con el tiempo mi salud fue deteriorándose. En diciembre de 2023, una biopsia desencadenó una grave ascitis que llevó al colapso total del órgano. La única opción médica era un trasplante completo, pero el panorama era difícil.
Pedimos oración a la Red 24/7 y clamamos por un milagro. Dios respondió: fui remitida a una de las mejores clínicas del país, donde estuve hospitalizada cuatro meses. Durante ese tiempo, se realizaron múltiples estudios y procedimientos, y el Señor fortaleció mi cuerpo en cada etapa. Puso a mi lado al mejor equipo de trasplante del país. Así es Dios: siempre nos da lo mejor.
El 5 de septiembre me informaron que entraba en lista de espera, y tan solo seis días después, el 11 de septiembre, me llamaron: ¡había un donante! La cirugía duró ocho horas y, contra todo pronóstico, salí en victoria. Hoy, cinco meses después, no he tenido rechazo. Estoy viva por la gracia de Dios.
Agradezco a mi esposo, hijo, familia, la Red de Oración y toda la familia Aliancista. ¡Soy un milagro viviente y testimonio del poder de Dios y la oración de Su pueblo!
LA HISTORIA DE
Ricardo y Ana María
La Alianza, Turbo
Hace aproximadamente 7 años, una pareja joven —que había iniciado su relación desde la adolescencia— decidió recibir a Cristo en su corazón. Sin embargo, pese a esa decisión, cuando llegaron las dificultades, el fuego en sus corazones menguó y dejaron de congregarse.
Junto con mi esposo, estuvimos acompañándolos en un proceso de restauración. Pero, frente a la magnitud de las dificultades que enfrentaban como pareja, nuestros esfuerzos parecían débiles. Aun así, seguimos orando y creyendo.
Un día llegó la invitación al Campamento Nacional 2024. Incluso pensamos que se había perdido esa oportunidad… pero, en un "vamos a ver qué pasa", decidieron asistir. Y fue allí donde experimentaron un poderoso encuentro con el Señor. Ese toque del Espíritu Santo reavivó la llama que estaba casi extinta.
Luego de haber estado al borde del divorcio, hoy cuentan que en estos últimos 8 meses han vivido un amor que no habían experimentado en 20 años de convivencia. Actualmente, tienen en su casa un grupo de vida donde evangelizan a cerca de 20 jóvenes con diversas problemáticas sociales.
Además, en este tiempo, el Señor les ha permitido ver la transformación de su entorno: la mamá de la esposa y su pareja se convirtieron al evangelio, al igual que su hija y su yerno. Como pareja joven, hoy sirven con pasión y responsabilidad en el ministerio local, evangelizando a las nuevas generaciones.
LA HISTORIA DE
Samuel
Miembro La Alianza Quimbaya
Desde Hablemos Alianza 2022 descubrí los recursos del Departamento de Comunicaciones, los cuales me han facilitado en gran manera promocionar eventos, comunicar anuncios y proyectar cosas en la pantalla en nuestra iglesia local. Antes de conocer los recursos del Departamento, no había visto lo fácil que era lograr todo esto, ya que cumplir con un orden y el Manual de Marca era muy complicado de usarlos; además de contar con el Departamento de Comunicaciones como un apoyo para el proceso de crear una imagen para promocionar eventos de la iglesia local.
Desde mi experiencia, haber conocido y usado estos recursos ha sido la mejor decisión para llevar mi ministerio de Comunicaciones en orden dentro de nuestra iglesia, ya que los recursos de La Alianza nos han ayudado en todo. Gracias a sus plantillas en Canva se vuelve muy fácil hacer una imagen organizada y sencilla, sin necesidad de complicarse mucho, además de los vídeos de bienvenida y conteo que ayudan a qué las personas se ubiquen para que nuestro servicio empiece.
LA HISTORIA DEL
proyecto “Agua Divina: el agua que cae del cielo”
Sede Bocas de Satinga
En Bocas de Satinga, nuestra vida ha dado un giro transformador gracias al proyecto apoyado por CAMA Services, a través del departamento de Relaciones y Proyectos. Antes, el agua envasada para consumo era trasladada desde Buenaventura, esto causaba que llegara en malas condiciones de higiene, con altos costos y en un estado poco salubre que provocaba algunas enfermedades en nuestra comunidad.
Hoy, contamos con una planta purificadora de agua que nos ofrece un recurso limpio, seguro, accesible y a un precio justo. Este avance no solo ha mejorado nuestra salud, sino que también ha fortalecido nuestro sentido de orgullo y esperanza. Gracias a este proyecto, cada gota de agua es un recordatorio del amor de Dios por nosotros y el compromiso de la iglesia para transformar realidades.