Tú y yo somos la iglesia, y dentro de nuestro compromiso con Dios siempre nos hemos movilizado para ayudar a quienes no conocen a Jesús y motivarlos a tomar la decisión de seguirle.
Nuestra respuesta frente a las diversas dificultades que hemos vivido los últimos meses nos permiten afirmar con certeza que “Estamos aquí para ser luz” y con actos de bondad resaltar los colores que Dios le ha dado a su creación porque somos portadores de Su luz, brillemos en todo lugar y hagamos que Él sea conocido por la generosidad que hay en nuestras vidas.
Estamos aquí para ser luz en las diversas necesidades que se presentan a nuestro alrededor. Por eso las ofrendas recogidas en nuestras sedes serán destinadas a distintos impactos sociales con enfoque evangelístico para dar alimento al hambriento, amparo al extranjero, abrigo al desprotegido, cuidado al enfermo y compañía a aquel que está privado de su libertad.
Aunque podamos sentir que tan solo tenemos “5 panes y 2 pescados” frente a grandes necesidades, confiemos que Dios hará milagros. Desde nuestras iglesias locales digámosle al mundo a viva voz que estamos aquí para ser luz.
“Ustedes son la luz de este mundo. Una ciudad en lo alto de un cerro no puede esconderse. Ni se enciende una lámpara para ponerla bajo un cajón; antes bien, se la pone en alto para que alumbre a todos los que están en la casa. Del mismo modo, procuren ustedes que su luz brille delante de la gente, para que, viendo el bien que ustedes hacen, todos alaben a su Padre que está en el cielo” - MATEO 5:14-16
