Cadenas de Bendición
Cuando disponemos nuestro corazón para ayudar a quien lo necesita Dios se mueve de manera sobrenatural y siempre es Él quien hace la obra y abre las puertas necesarias para cumplir su propósito.
El llamado de ayuda de las comunidades afectadas por el invierno en el departamento de Chocó llegó hasta nuestra sede Betel en la ciudad de la ciudad de Bogotá donde una familia de la iglesia se dispuso para donar 1000 bolsas con 6 litros de agua potable para las familias de Lloró, sin embargo existía la dificultad logística para hacer llegar esta ayuda hasta el lugar.
Y es ahí donde Dios comenzó a unir una cadena de bendición con personas que dispusieron su corazón para servir; las bolsas se fabricaron en Bogotá y se enviaron a Quibdó donde otra persona se dispuso a envasarlas, Dios abrió puertas en la alcaldía del municipio para que aportarán el transporte hasta Lloró y allí otra persona con mucho amor se encargó de la distribución en varias comunidades.
Fue muy gratificante ver cómo Dios hizo posible esta tarea y se logró cumplir con el propósito de proveer agua potable a cientos de familia necesitadas, un corazón dispuesto en la manos de Dios se convirtió en la bendición de muchos.
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