Covid 19 y el relanzamiento de la iglesia en el 2020
“La vida y la forma de hacer el ministerio han cambiado, no va ser el mismo de antes” Luis Efrén Grueso.
En el momento en que se autorice que las iglesias se abran nuevamente para los servicios de forma gradual, los pastores deben entender, que es una responsabilidad muy importante con Dios, la congregación y la comunidad.
Están son algunas recomendaciones:
1. Tenga en cuenta, que el paradigma o la forma que se ha empleado para hacer el ministerio ha cambiado, la preocupación de su trabajo no debe ser el edificio, tampoco las reuniones sino las personas.
2. Considere el impacto emocional que enfrentarán los miembros de la iglesia que han estado aislados por mucho tiempo y ahora tienen la oportunidad de volverse a reunir, el hecho de no poderse saludar y abrazar como antes les puede generar desánimo.
3. Entienda que los hermanos pueden experimentar una sensación de fracaso al no ver el número de creyentes en la iglesia al que estaban acostumbrados, el impacto psicológico que van a vivir requiere que el pastor entienda la realidad de las pérdidas, el duelo y los procesos de recuperación psicológica y emocional, la predicación deberá ser saludable y restauradora, alentando los procesos de recuperación emocional y espiritual.
4. Oriente desde el púlpito a los hermanos acerca de la molestia y el fastidio que experimentarán con los procesos de bioseguridad. Guíe a los hermanos en el nuevo proceder, ayúdeles a tener paciencia, no faltarán los que digan que “no va a pasarnos nada, Dios nos protege”
5. Analice que en el ministerio hay dos elementos importantes que debe implementar, lo digital para las reuniones masivas y los grupos de trabajo en la semana para cuidar y desarrollar al liderazgo.
6. Enfoque los ministerios de la iglesia teniendo en cuenta las nuevas necesidades de la comunidad como, la salud, la consejería a los que perdieron un familiar o su empleo, la asistencia social entre otros.
7. Afirme las nuevas cosas que han implementado en la iglesia hasta que sean una cultura, enfrente la tentación de volver a las costumbres ministeriales que le daban seguridad.
8. Recuerde que las herramientas digital se están imponiendo en todos los campos y llegaron para quedarse, por esa razón, realice las reuniones virtuales y mantenga la iglesia en línea. El futuro del ministerio es físico-digital y usted debe estar preparado para ello.
9. Haga un análisis del liderazgo con el que cuenta, el tipo de ministerio con el que debe trabajar en la nueva realidad y la forma cómo utilizará el espacio con el que cuenta.
10 Establezca nuevas formas para discipular, esto requiere implementar el seguimiento en línea.
11. Algunos hermanos demorarán tiempo para asistir nuevamente, tendrán luchas con el miedo y el pánico de contagiarse, esta será una realidad que usted como pastor, deber enfrentar y debe tenerles paciencia, orar por ello y demostrarles amor compasivo.
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