Cristo mi sanador
El hombre ha buscado la solución a su enfermedad de muchas formas, las cuales no dan los resultados esperados. De alguna manera obtiene la sanidad de ciertas enfermedades pero afecta otras áreas de su vida espiritual y emocional. Espiritualmente hace que su confianza en Dios sea desviada y fijada en algo inestable; y emocionalmente trae temor y una falsa seguridad que lo hace depender de sus propias capacidades.
Esto ha hecho que cada día el ser humano se aleje más de Dios, perdiéndose en sus caminos y agravando su condición en la tierra; llevándolo a un estado de perdición, no solo de salud sino también de su alma, dándole autoridad y derecho legal al enemigo de la humanidad, y en algunos casos llegan a confiar voluntariamente en él.
Por lo anterior puedo testificar que he vivido la sanidad divina en muchos casos y les voy a contar solo tres experiencias vividas con Dios:
- Cuando estaba soltero la presión de los hermanos era ¿cuándo va a tener novia?, cuando tuve novia, ¿cuándo se va a casar?, llegó el matrimonio y la pregunta fue ¿cuándo van a tener hijos? En este punto pasaron los primeros años y nada, nos hicimos los exámenes de rigor y sorpresa salimos con diagnósticos de esterilidad los dos. Lo más doloroso y triste era ver que las parejas que se casaron después de nosotros ya tenían hijos; los discípulos que se casaban, en poco tiempo tenían el resultado positivo de su unión. Después de seis años, un primero de enero mi esposa y yo en la mañana, muy de mañana oramos al Señor y le dijimos: “Señor este año queremos ver tu gloria en la respuesta a nuestra oración, sino tenemos el milagro directo de ti, buscaremos remedio porque entendemos que esa es tu voluntad”. Ese mismo año para el mes de marzo hicimos la prueba casera y el milagro de Dios se hizo en nosotros, la iglesia y los habitantes del barrio que nos conocían se gozaron viendo la mano de Dios obrando en nuestro favor.
- En otra ocasión, la sanidad divina fue en un Encuentro de Oración en Ebenezer. Por la gracia de Dios yo era el coordinador de la Red de Oración en el Valle y el pastor Omar Oviedo, quien era el director nacional, me asignó el tema de sanidad; y la gloria de Dios se manifestó de tal manera que pudimos entender que solo Él es quien puede sanar. Al terminar el evento, los encargados de dar la medicina a los asistentes que llegaron enfermos, salieron con varias cajas llenas de medicina preguntando ¿dónde están los dueños de estos medicamentos? Para la gloria de Dios, las personas salieron sanas de sus diferentes enfermedades y no reclamaron sus respectivos medicamentos.
- La tercera experiencia de sanidad divina fue en una ocasión que llevaron a la iglesia una joven que tenía manifestaciones demoníacas y nadie podía estar cerca de ella. Cuando llegaron sentí un dolor profundo en mi corazón por la forma cómo la llevaron, estaba amarrada de pies y manos porque estaba muy violenta. Lo primero que hice fue declararle al enemigo que en el lugar donde estaba, el señorío era de Jesús y ante Él todos se someten. Empezamos a desatar a la joven y quedaron sorprendidos cuando la joven solo gemía y no se podía mover del lugar donde estaba sentada. Vimos la gloria de Dios dando sanidad divina a esta joven, dando libertad del dominio del enemigo. (Lucas 13:11-13).
El doctor Alberto Benjamín Simpson nos dice que la sanidad divina es el poder sobrenatural de Dios infundido en los cuerpos humanos, renovando sus fuerzas y reemplazando la debilidad del cuerpo humano por la vida y el poder de Dios. Está fundamentada no en el testimonio sino en la palabra de Dios. Esto nos hace entender que no es por voluntad humana ni el poder del hombre que puede sanar. Vale la pena aclarar esto ya que el Señor Jesús delegó poder para que en Su nombre se hicieran sanidades y liberaciones. “Y yendo, predicad, diciendo: El reino de los cielos se ha acercado. Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad muertos, echad fuera demonios; de gracia recibisteis, dad de gracia”. - Mateo 10:7-8
Es maravilloso saber que el Señor Jesús le quitó el derecho que el diablo le había arrebatado al hombre por engaño, y se lo devolvió para que todos los que crean en Él vuelvan a recibir la autoridad perdida, anulando todo decreto contrario. Por eso dice: “Anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz”. - Colosenses 2:14-15
La sanidad es una manifestación por la fe de creer en Jesús, ya que solo a través de Él se recibe no solo sanidad física sino también espiritual. “Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado”. - Lucas 17:19
Escrito por:
Pr. Celimo Montenegro Jaramillo
La Alianza Villagorgona, Candelaria, Valle.
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