De La Tristeza Al Gozo
Hoy aprenderemos del ejemplo de una mujer que vivía en condiciones desfavorables debido a que no podía tener hijos, a esto se sumaba la discriminación de las personas que la rodeaban, situación que la llevó a rendirse ante el Dios Todopoderoso quien le respondió llenándola de alegría. Aplicaremos esta maravillosa historia para que nos lleve a buscar a Dios como refugio y a ser agradecidos cuando recibimos bendiciones de su parte.
Es de suma importancia acercarnos a la palabra de Dios con actitud humilde, pidiendo al Espíritu Santo que nos ilumine para poder comprender las verdades que se encuentran en cada pasaje bíblico y así fortalecer nuestra relación con Dios por las enseñanzas que descubrimos.
1 Samuel 1 y 2:1- 11
La historia bíblica nos habla una familia donde vivía un varón llamado Elcana, quien tenía dos mujeres, una de ellas era estéril y se llamaba Ana, que significa "gracia" y la otra se llamaba Penina, la cual le había dado hijos a Elcana, cada año se repetía la triste realidad donde una disfrutaba de la fiesta de acción de gracias, mientras que la otra sufría el sentirse olvidada por Dios al no poder concebir ni tener hijos. En la cultura del pueblo de Israel ser estéril era relacionado con el pecado y por ende se consideraba una maldición divina hacia la persona, lo que causaba un profundo complejo de inferioridad.
Por mandato divino las familias israelitas subían cada año al lugar donde estaba el Arca del Pacto, a una fiesta para alegrarse delante de Dios, la familia de Elcana lo hacía normalmente, pero Ana no se alegraba sino que se sentía humillada por las actitudes irritantes de Penina. En uno de esos viajes Ana toma la decisión de ir al templo y en una oración silenciosa que era inusual para el pueblo de Israel suplica a Dios que le permitiera tener un hijo varón y ella lo dedicaría al servicio de Dios por toda su vida.
Ana recibe la respuesta divina y tiene a su primer hijo, a quien le puso por nombre Samuel, esto fue causa de profunda alegría y gratitud ante Dios.
Un pacto verdadero 1:22
Su compromiso era tan radical que no quiso subir ante Dios y volver a su casa con el niño, ella estaba profundamente agradecida con Dios y decidió esperar hasta el tiempo en que el niño pudiera quedarse definitivamente en el templo. Las hebreas acostumbraban alimentar de pecho a sus hijos hasta los tres años de edad.
Una ayuda idonea 1:23
En una cultura donde la mujer no tomaba las decisiones familiares, Elcana se une a la promesa de Ana, porque reconoce que Samuel era un regalo de Dios recibido como respuesta del pacto que ella había hecho en el templo. Cuán importante es contar con el apoyo de nuestra pareja para entregar lo más valioso en gratitud a Dios porque así se ha prometido.
Entregando más de lo prometido 1:24
Ana acompañó la entrega de su hijo con una ofrenda de tres becerros, en agradecimiento por la respuesta de parte de Dios. No bastó llevar a su hijo, sino que cumplió con lo que estaba establecido sobrepasando la ofrenda que debía de llevar. Lo que hizo Ana nos sirve de ejemplo para aplicarlo a nuestra vida cuando recibamos bendiciones de parte de Dios.
Una declaración de victoria 2:1, 5b
Irrumpe en una oración de adoración que se convierte en un canto de gratitud. “Mi corazón se regocija en Jehová”, la tristeza, la amargura y el complejo habían pasado a la historia en su vida. “Mi poder se exalta en Jehová”. En la cultura antigua de Israel las mujeres llevaban una pequeña trompeta en la cabeza de donde se desprendía el velo, las mujeres sin hijos las llevaban en una dirección casi horizontal, mientras que las que tenían hijos la llevaban con la dirección más hacia arriba. Ana ahora portaba la trompeta elevada lo cual la identificaba como madre legítima porque Dios le había dado el poder de serlo.
Adoración y alabanza a Dios gratitud
“No hay Santo como Jehová” La santidad divina es uno de los atributos que le dan más gloria a Dios, todos los ángeles no cesan día y noche de proclamar en el cielo santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso Ap. 4:8-11. Porque el Dios de toda sabiduría es Jehová, Dios sabía que Ana no era pecadora, Él obra de acuerdo a su voluntad, Él levanta del polvo al pobre.
Dios puede revertir las cosas cuando lo buscamos con humildad y nos protege cuando nos apartamos de la maldad, dedicando nuestra vida a Él. Buscar a Dios es la mejor decisión de nuestra vida, porque en Él encontramos todo lo que necesitamos.
Ana llevaba una vida amargada, triste y acomplejada por ser una mujer estéril, y en medio de su situación tomó la decisión de ir al templo para hacer un compromiso con Dios; en medio de lágrimas y sollozos realizó una oración silenciosa pactando un voto de sacrificio. La respuesta de Dios le permitió cambiar su imagen social, espiritual y física, a lo que ella mostró su profunda gratitud irrumpiendo en adoración y alabanza por el favor recibido.
Es posible que en el transcurrir de nuestra vida hayamos enfrentado momentos difíciles de los cuales Dios nos ha sacado porque hemos suplicado su misericordia, pero después de haber recibido la bendición nos olvidamos que Él nos sacó del lodo cenagoso y no expresamos a Dios la gratitud debida. Debemos estar dispuestos a recibir de Dios, pero también a dar gracias mostrándolo públicamente como lo hizo Ana. Así mismo cuando recibimos beneficios de otras personas, pues ser agradecido es también un mandato divino. 1 Tes. 5:18; Sal.100:4.
Por: Vicente Valencia
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