El Encuentro Con La Paz

La sede El Encuentro en la ciudad de Bogotá, a través de su Fundación Social El Encuentro, adelanta una tarea integral de transformación social, desarrollando un modelo de iglesia que siente, percibe y se identifica con su ciudad y las distintas problemáticas que en ella se presentan; un modelo que les ha permitido un acercamiento y visibilización dentro las distintas esferas de la capital.

Dentro del marco de una estrategia de misión urbana con evangelismo, que se viene forjando algunos años de la mano con instituciones del gobierno, entidades privadas, el apoyo del sector académico y la colaboración de organizaciones no gubernamentales, la Fundación ha desarrollado el programa El Encuentro Con La Paz, una estrategia implementada por la junta directiva de la misma y que recientemente cumplio su primer año de vida pública.

En medio de las coyunturas de finalización del conflicto que se desarrollan en nuestro país, hay miles de personas que han sufrido en carne propia los rigores de la guerra y que demandan la ayuda en los distintos aspectos que se han visto afectados; las labores políticas y sociales por parte del estado y el sector privado están marchando a su ritmo y es donde la filosofía de pastoral-social de El Encuentro Con La Paz se suma para contribuir en convivencia pacífica y acciones productivas como pilares de desarrollo para las comunidades donde se desarrolla el programa.   

Agricultura urbana, fútbol en paz, emprendimiento, acciones productivas e ideas de negocio, son algunas de las múltiples actividades realizadas durante los últimos meses en distintos sectores de la ciudad como Ciudad Bolívar, que albergan gran cantidad de población desplazada por el conflicto armado, transformando en muchos hogares la cultura asistencialista (dependencia de ayudas gubernamentales) por la autogestión económica, generando ingresos propios.

Tal como lo es el caso de Hermes y Ligia, una familia del sector que por muchos años vivieron en condiciones de vulnerabilidad ante la falta de recursos económicos para su sustento y quienes fueron víctimas del desplazamiento forzado como lo han sufrido muchas de las familias que habitan allí, pero que pudieron encontrar una nueva oportunidad en la gestión realizada por el programa al acompañarlos en el proceso de emprendimiento y autogestión de recursos, hoy tienen su propia panadería y en ella un mejor bienestar para su familia.

Con esta iniciativa de principios bíblicos se busca hacer ministerio a través del buen testimonio, aportando así a la construcción de ciudad y brindando esperanza por medio de otras formas de evangelismo y acompañamiento espiritual, acciones que cumplen la visión de llevar com-pasión en nuestra Jerusalén.