El Poder Transformador De La Palabra
En un mundo que sufre a diario los dolores de vivir apartado de los verdaderos propósitos del creador de todas las cosas, nada es más eficiente para intervenir de forma radical en los corazones de las personas que la palabra de Dios.
La palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que las espadas de dos filos, pues penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12
Luis Hernán Tello durante mucho tiempo se destacó por ser una persona muy problemática y por esto no era muy querido dentro de la pequeña comunidad donde vivía junto a sus ochos hijos y su esposa.
Sumando el desprecio de sus vecinos, empezó para él una situación aún más difícil cuando descubrieron una grave enfermedad que lo afectó de tal manera que no le permitía ni siquiera moverse y su condición empeoraba con el tiempo hasta el punto que un día el médico le anunció que no le quedaba mucho tiempo de vida.
Desde una camilla en la clínica donde recibía atención médica, en medio de su agonía reflexionaba en su deseo de poder pasar sus últimos momentos con su familia, petición que presentó delante de Dios y le fue concedida milagrosamente.
Al llegar a su casa y consciente de su condición, reconoció que Dios le estaba dando una oportunidad de arrepentirse por sus malas obras, por lo que decidió llamar a un predicador que alguna vez había estado en su comunidad enseñando la palabra de Dios bajo la sombra de un árbol.
El pastor llegó hasta su casa y aunque encontró a Luis en muy mal estado, estaba contento de que este hombre pudiera entregar su vida antes de morir y que él siendo tan reconocido por su mal proceder tendría la oportunidad de aceptar a Jesús como su salvador. La bondad de Dios es incomparable al permitirle, además de arrepentirse, vivir por un tiempo más prolongado al que le habían dictaminado los médicos.
Durante los años siguientes de este suceso, se pudo ver un verdadero proceso de transformación en la vida de este hombre, un testimonio real del actuar sobrenatural de nuestro buen Dios. Esa persona que un día se conoció como él que traía problemas a sus vecinos, ahora sería un instrumento útil dentro de los planes del Padre para esta comunidad.
Con un corazón dispuesto a ser guiado por Dios, Luis decidió donar un terreno con el propósito de edificar un templo donde la gente de su comunidad conociera del amor de Jesús; y fue justo al lado de aquel árbol donde un día había visto reunido al grupo de cristianos, donde se construyó este maravilloso lugar, el cual dio inicio a un cambio radical en la forma de vivir de los habitantes de esta población.
Tiempo después Luis partió hacia la presencia del Señor dejando una imagen muy diferente a la que por muchos años tuvo, en sus últimos años vivió con la satisfacción de ver un lugar donde hasta el día de hoy se proclaman las buenas nuevas del que nos dio la salvación y en el cual su familia se dedicó a servir en la obra de Dios; hoy Pangamosa, una población con aproximadamente 200 habitantes en el pacífico colombiano, crece en un ambiente agradable y de armonía gracias a que muchas personas han transformado su vida a la luz de la palabra, la misma que le dio la esperanza de salvación a Luis y la que actualmente está trayendo restauración en todas las familias de este lugar.
“Dios es maravilloso porque en lugares como estos que ni estaban en los mapas, ahora están llegando a ser conocidos por la palabra de Dios”, dice Fabio, un líder de La Alianza en Pangamosa.
Una comunidad alegre y con nuevas esperanzas es la que podemos ver en este lugar donde Dios en su infinita voluntad realizó sus planes por medio de un hombre que pasó de ser una carga para su comunidad a ser el gestor del mensaje de salvación para su pueblo.
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