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Jóvenes de Buenavista transforman su comunidad

Jóvenes de Buenavista transforman su comunidad

En el sector de El Codito, en los cerros nororientales de Bogotá, Dios utilizó la pasión por la fotografía de los jóvenes de nuestra sede Buenavista para iniciar toda una labor transformadora en los habitantes de este sector.

Estos jóvenes se preguntaron ¿por qué las personas de nuestra comunidad quieren vivir? y con sus cámaras salieron a fotografiar las calles de su barrio, con el objetivo de exponer las necesidades de la comunidad, sus problemas sociales, económicos, emocionales, culturales y de salud.

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El resultado de esta actividad se presentó en las instalaciones del templo como un mensaje a la congregación sobre las realidades del entorno donde se encuentran y haciendo un llamado de com-pasión.

“Queríamos que cada integrante de nuestra iglesia se sacudiera de la comodidad y tuviera ojos de amor, que viera la necesidad de su vecino como una oportunidad de presentar el plan de Dios para su vida.“ -Hector Niño Director de fotografía.

Este trabajo impactó en la iglesia y les permitió entender la necesidad de hacer algo que realmente trascendiera y que, igualmente, les permitiera a las personas del comunidad poder soñar y cumplir esos sueños; es así como nace el proyecto ‘Porque Yo También Quiero Vivir’, en el cual se involucró toda la iglesia para servir y cumplir el llamado de extender el reino de Dios en esta comunidad.

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Esta obra social se inició en el año 2016 realizando actividades lúdicas y evangelísticas para niños, y durante este año 2017 se comenzaron a implementar nuevas estrategias y metas para el proyecto. Para sus organizadores fue de gran motivación ver el respaldo de Dios en el cumplimento de cada propósito, disponiendo recursos y personas para realizar esta obra social.

El proyecto ofrece talleres productivos y educativos; los talleres productivos están dirigidos a madres cabezas de hogar o jóvenes que estén dispuestos a aprender un oficio, ya sea en panadería, peluquería y manicure. Los talleres tiene una duración de 2 meses, donde reciben ejercicios teóricos y prácticos.

Los componentes educativos están dirigido a niños que quieran aprender un arte, aplicando valores éticos y morales, para ello se cuenta con los programas de:

-Escuela de futbol
-Escuela de artes: Música, voz, guitarra, bajo, batería, piano y canto
-Escuela de fotografía
-Refuerzo escolar

En cada uno de estos espacios se destina un  tiempo para realizar una reflexión y de esta manera se hace discipulado.

Durante este último año se han graduado 25 personas en las distintas disciplinas. El obtener un certificado les ha permitido a los beneficiados ganar confianza en sus habilidades y destrezas, y asimismo han podido entender que Dios se interesa por ellos y que en Él pueden encontrar esperanza.

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Reflejar el amor de Dios por medio de este proyecto ha generado un vínculo cercano entre la iglesia y la comunidad, pues se evidencia un profundo agradecimiento en los beneficiados y sobre todo se ve en ellos un interés creciente en la búsqueda de Dios. Igualmente, dentro de la iglesia se ha levantado un sentir por las necesidades del entorno, motivándolos a ver con com-pasión a quienes tienen necesidades.

Ver la fidelidad y respaldo de Dios en este proyecto les ha motivado como iglesia a extenderlo a otros sectores, confiando en que la provisión de Dios los llevará a cumplir nuevas metas en el año que viene.

Fotos: Hector Niño

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