La Paz Es Completa y Perfecta
La paz es un regalo de Dios, es necesaria para poder experimentar la estabilidad emocional y el equilibrio en nuestras decisiones diarias. Cuando experimentamos la partida de alguien quien nos brinda seguridad, nos genera confianza y nos apoya en nuestros propósitos, nos sentimos en condición de inseguridad. La paz es un estado a nivel social o personal, en el cual se encuentran el equilibrio y la estabilidad emocional. También es un valor interior o bíblicamente hablando es el fruto activo del Espíritu.
Juan 14:27
Jesús antes de marcharse al monte de los olivos comparte con los discípulos un momento agridulce, ellos se turbaron cuando les anuncia su partida de esta tierra, pues era el momento más brillante de su ministerio; los milagros eran asombrosos, ellos habían encontrado al Mesías prometido, la esperanza de Israel, quien traería la paz universal y para siempre, sin embargo, anunció su partida, debía irse, pues le era necesario para su retorno espiritual. La confusión de ellos los llevó a interpretar mal sus palabras cuando le preguntaban: “¿A dónde vas? Señor no sabemos a dónde vas ¿Cómo, pues, podemos saber el camino?” Los discípulos pensaban que quedarían solos, desprotegidos nuevamente ante el hostil gobierno romano y el cruel enemigo.
A continuación aprenderemos de esta promesa y su legado para la iglesia en este tiempo difícil.
Es un regalo de Dios. Salmo 29:11
-La paz es una semilla del fruto del Espíritu, debemos tener conexión con él para experimentarla.
-Es Dios quien nos la da internamente.
-No la experimentamos de cualquier manera ni mucho menos vendrá por nuestra propia gestión.
Es completa. Isaías 26:3
-Si meditamos en su palabra y no en el problema permaneceremos en paz.
-Nuestro pensamiento debe concentrarse en el conocimiento que tenga de Dios; es imposible recibir la paz sin conocer a Dios.
Fluye por atender la palabra. Isaías 48 18
-La práctica continúa de estudiar la palabra nos traerá grandes satisfacciones internas.
Es un legado. Juan 14:27 y 16:33
-Debemos recordar y hablar las palabras de Jesús para que otros la reciban.
-El mundo aflige, pero al final la fe y la confianza en Jesús nos mantendrán seguros.
La paz es un regalo divino para que permanezcamos unidos a Él, por lo tanto, al alejarnos de Dios seremos afligidos por el mundo.
La paz es completa y perfecta, si nuestro pensamiento persevera en Dios, la paz fluirá como río al atender y obedecer la Palabra. La paz es un legado de Cristo para todo creyente. Tal vez en nuestra vida hay diversos conflictos internos que quisiéramos acabar para siempre, sin embargo, no hemos buscado a Dios como fuente de paz y poder.
Es necesario obedecer y atender continuamente las Sagradas Escrituras para que la paz fluya como río, es decir, sea continua, abundante e inagotable. Es nuestro legado, recibámosla como valor preciado dado por Jesús en la cruz.
Por: Libardo García
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