La Paz Que El Mundo Necesita
Está de moda ya hace algún tiempo hablar de paz en nuestro país. Claro, como colombianos no queremos más violencia, deseamos vivir en un país tranquilo donde se respeten los derechos fundamentales y en donde podamos transitar libremente sin ningún temor. He aquí una porción bíblica en donde se nos invita a vivir en paz con todos. Recibamos esta instrucción con un corazón abierto para que aún sin firmarse un tratado de paz como nación, encontremos un camino de felicidad de la mano de Jesucristo.
1 Pedro 3:10-12
El apóstol Pedro trae a colación unos versos citados por el salmista David (Salmos 34:12-16) cuando pasaba un mal momento en su vida. El salmista había sido un hombre llamado a heredar bendición, pero su situación parecía decir lo contrario. Pedro se encuentra dando instrucciones acerca de las relaciones familiares entre cónyuges y demás relaciones sociales, animando a todos los creyentes para que disfruten de la vida comportándose de una manera apropiada y en comunión con el Señor.
Vivir en paz nos transforma. v10
El mentir y hablar mal de otros es algo común en nuestro entorno. A veces entre nuestra misma familia hay problemas por causa de chismes y calumnias. Si esto sucede en la familia pensemos un poco en nuestro vecindario. El Apóstol nos está hablando como iglesia, por eso no debemos estar permeados por estos males, al contrario, debemos ser ejemplo a la sociedad, porque todos los que forman parte de nuestra comunidad han sido transformados por Dios. Sería pertinente preguntarnos ¿He hablado alguna vez mal de otra persona? ¿Hablo siempre con la verdad?
Somos promotores de paz. v11
Cuando nos apartamos de la maldad y nos dedicamos a hacer el bien a los demás, estamos provocando un cambio positivo en nuestro entorno, así otras personas darán testimonio del amor y la bondad de Dios. Esto debe llevarnos a la formulación de la siguiente pregunta ¿Compartimos del amor de Dios a todos los que nos rodean? Si la respuesta es positiva animémonos a continuar haciéndolo, pero si no es así, tomemos aliento y atrevámonos a hacerlo para convertirnos en promotores de paz.
Vivir en paz nos garantiza la compañía de Dios. v12
Nada mejor que contar con el respaldo divino. Cuando nos apartamos del mal y procuramos estar en paz con todos, logramos tener una relación estrecha con Jesús, permanecemos confiados porque sabemos que Dios Padre escucha nuestras oraciones y además nos protege del peligro. Por eso debemos marcar la diferencia y predicar el Evangelio de la paz sin ningún temor o vergüenza, ya que el Señor está con nosotros.
Definitivamente si es posible la paz, y ahora. Jesucristo cambia vidas y es el único que ofrece verdadera paz. La paz que ofrece Jesús sobrepasa todo entendimiento (Filipenses 4:7). Debemos promover la paz que solo Dios nos da, totalmente diferente a la que el mundo ofrece (Juan 14:27). La paz de Cristo es la paz que verdaderamente necesita el mundo.
Tal vez sea necesario examinar nuestra vida de fe y verificar si de verdad vivimos en la paz que Cristo vino a traer a la tierra. Tal vez nos dejamos llevar por los afanes de este mundo y nos encontramos haciendo cosas que no provienen de Dios.
El Apóstol Pedro aconseja cómo debemos vivir las personas de fe: Apartados del mal, haciendo el bien, viviendo en paz con todos y en comunión con Dios a través de la oración. Solo así podremos vivir en paz como herederos de las promesas del Señor.
Por: Libardo Garcia
- Inicie sesión para enviar comentarios