Más de 3.000 personas escucharon el mensaje de Salvación

En el marco del Día Nacional de la Libertad Religiosa y de Culto en Montenegro, Quindío, y junto a la mesa de Unidad Religiosa en cabeza de nuestra sede en este municipio, se llevó a cabo el pasado 3 de julio una actividad de impacto, con el objetivo de visibilizar a la iglesia y proyectar el trabajo de restauración en el tejido social que hace la misma por medio del mensaje de Jesús.

Esta actividad contó con la asistencia de más de 3.000 personas locales y de otros municipios aledaños como Armenia, Quimbaya, Circasia y Calarcá. Con dos presentaciones, una a las 3:00 de la tarde y otra a las 7:00 de la noche. Nuestra sede en Montenegro abrió la programación con un tiempo de alabanza, luego un mensaje de salvación, esperanza y gozo dado por el pastor y humorista José Ordoñez, quien de manera particular testificó a Jesús como el centro de su vida y el autor de la restauración de su hogar y matrimonio, invitando así a toda la audiencia a poder recibir la verdad transformadora de Dios en sus corazones. 

Este tipo de acciones han permitido que La Alianza en Montenegro sea visible como una iglesia familiar que busca la armonía y el buen vivir entre los ciudadanos, pues durante 35 años han estado al servicio de la sociedad cambiando y construyendo familias saludables. Dios les ha dado el privilegio y la oportunidad de desarrollar estas actividades bajo la unidad del sector religioso de toda la ciudad y el respaldo de la administración municipal; esta última hizo un reconocimiento a nuestra sede, a través del gobernador del Quindío Roberto Jairo Jaramillo, por el buen desempeño en las actividades de libertad religiosa en el departamento. 

Como resultado, mediante los diferentes servicios de la iglesia nuevas familias han llegado interesadas en buscar a Jesús, tener un lugar en el cual establecerse y cambiar el rumbo de sus vidas. Además, nuevos espacios para compartir el evangelio se han abierto, como invitaciones a predicar y orar por profesores y alumnos en diferentes establecimientos educativos. 

Dios abre puertas para la extensión del evangelio y mediante el mismo estamos llamados a transformar nuestra sociedad.