Retomando El ADN Aliancista

En estos tiempos modernos donde han surgido diferentes estilos de vida y doctrinas desviadas del evangelio, es necesario enfatizar y encaminar a nuestros jóvenes en la identidad que por muchos años hemos tenido como aliancistas.

Cada oportunidad que tenemos de participar en el Congreso de Alianza Joven en la región Pacífico, nos permite sumergirnos en una vivencia que marca la diferencia y nos emociona al ver los planes que Dios tiene para la juventud en aquel lugar.

Realizamos un largo viaje por tierra, aire y agua para llegar hasta Bocas De Satinga en el municipio de Olaya Herrera, Nariño, una aventura que desafía nuestra manera de ver la vida ante las facilidades con las que contamos la mayoría de nosotros al transportarnos en una ciudad.

Cuando llegamos al lugar no pudimos pasar por alto la energía y entusiasmo que muestran los jóvenes  al momento de la alabanza,  los ritmos tropicales y la entonación de himnos del Doctor Alberto Benjamín Simpson nos hicieron sentir orgullosos de ser parte de este movimiento, La Alianza.

Este año en nuestro congreso regional se desarrolló el tema “Retomando nuestro ADN Aliancista”, teniendo como base el evangelio cuádruple: Cristo Nuestro Salvador, Santificador, Sanador y Rey Que Viene. De esta manera logramos motivar, animar y empoderar la razón de ser de nuestra misión y fortalecer el espíritu misionero en cada uno de los jóvenes, también exaltamos el nombre de nuestro Señor con los talentos y dones que nos ha regalado y tuvimos la oportunidad de ponernos en forma con la jornada deportiva, en especial la competencia de microfútbol de hombres y mujeres.

Por muchos años no pudimos realizar los congresos regionales a causa de problemas de orden público, debido a que esto dificultabá el libre tránsito entre las poblaciones; pero este año fue emocionante ver el respaldo de Dios en la participación masiva de los distintos municipios como: El charco, Alteron, Cuil, Amarales, Satinga, Tola, Santa Rita, Iscuandé, Guapi, Playa Grande y San José. Esta grata experiencia nos dio un gran aprendizaje al compartir con jóvenes de diferentes culturas y escuchar sus problemáticas, fuimos instrumentos en las manos de Dios al interceder por sus necesidades.

El desafío que nos queda es continuar apoyando el trabajo que se ha venido desarrollando en la región Pacífico y confiar en los grandes propósitos de Dios para esta comunidad que lucha cada día por extender el Reino de los cielos y de esta forma construir un ministerio unido, sólido y progresivo en toda la región.

En el balance y evaluación del congreso que se realizó con los líderes, se llegó a la conclusión que el objetivo se cumplió en un alto porcentaje y esto nos motiva a seguir reforzando nuestro trabajo en cada iglesia de la región, fortaleciendo nuestra identidad como aliancistas y realizando la misión de reflejar el amor de Jesús.

Damos gracias a Dios por esta oportunidad, que a la vez es un privilegio para servir al lado de hombres que son ejemplo de servicio como los pastores y líderes de esta zona, exaltamos el nombre de nuestro Señor y nos disponemos a seguir siendo luz en cada rincón de Colombia.