Un Nuevo Pacto

La gracia, el amor y la misericordia son la base del perdón de Dios. Jesús al morir en la cruz, selló un nuevo pacto con la humanidad, mucho más allá de los legalismos de la ley, para vivir conforme a la dirección de Espíritu.

2 Corintios 3:4-5

Pablo escribió esta epístola a la iglesia de Corinto que estaba siendo afectada por falsos apóstoles poniendo en tela de Juicio el apostolado de Pablo, burlandose incluso de su presencia física. Podría tratarse de maestros judaizantes hebreos que predican de otro Jesús y un evangelio diferente. El apóstol Pablo quiere colocar las cosas en su lugar, por ello les habla a los Corintios sobre el Nuevo Pacto en comparación con el Antiguo Pacto, usando las figuras de la letra “ y el espíritu”.

La letra mata

Se ha interpretado de manera incorrecta este texto bíblico “la letra mata y el espíritu vivifica” argumentando que la letra hace referencia al estudio o a la lectura de la palabra, y en consecuencia es anti-espiritual, pues enfría y mata la espiritualidad. Esta interpretación promueve y justifica el desinterés y la falta de compromiso con la lectura y la capacitación en la escuela bíblica o el Seminario, desencadenando una probable ignorancia en el pueblo cristiano ya que lo importante, es la unción del Espíritu, las experiencias personales con Dios, las visiones, los sueños y las profecías.

¿Pero en verdad este texto bíblico quiere decir esto? ¿La experiencia con el Espíritu Santo es contraria el estudio de las escrituras, cuando precisamente fueron inspiradas por el Santo Espíritu? ¿O será que el mismo Pablo que en (I Timoteo 4:13, Colosenses  3:16, 2 Timoteo 2:15; 2 Timoteo 3:16-17) incentivo el estudio y la lectura bíblica, se está contradiciendo?¿Entonces a qué se refiere pablo?

La letra y el antiguo pacto

Pablo estaba siendo cuestionado por algunos maestros judaizantes de Corinto que al mismo tiempo estaban predicando otro evangelio el del Antiguo Testamento basado en un documento escrito, cuando el texto hace referencia a “la letra” no está hablando de la biblia, ni del estudio bíblico-teológico, se refiere a la ley que está muerta porque producía una relación legal entre Dios y la humanidad, donde Él era siempre el juez y la persona humana el culpable en el juicio.

El Antiguo Testamento hace referencia a la ley, está no tenía esperanzas de cumplirse en su totalidad o durante toda la vida, lo que producía frustración, pues bajo la letra del antiguo pacto una persona no podía obtener más que la condenación y muerte al mostrarlo como pecador sin remedio, por tanto es excluido de la gloria de Dios. La letra mata el vigor, pues la ley le decía lo que debía hacer pero no le ayudaba a hacerlo.

El espíritu vivifica

En el nuevo pacto, a partir de las enseñanzas de Jesús, el Espíritu Santo cambia la vida del ser humano, sin imponer leyes, ni códigos, sino cambiándo corazones. Por lo tanto, no  solo le dice lo que debe hacer, sino que le da poder y autoridad para hacerlo.

En el nuevo pacto, el hombre es fortalecido por la obra de Cristo, ya no hay culpa ni condenación, Dios se convierte en padre y el hombre que lo recibe en hijo. Ahora Él da dones a los  hombres y entre ellos a Pablo el de Apóstol y maestro, para enseñar estas verdades de la gracia, es decir, Dios instituyó maestros competentes de un nuevo pacto (v5) o en otras palabras de la nueva relación que entró en vigor entre Dios y la humanidad que no depende de un documento escrito grabado en piedras, sino del Espíritu (v6).

Cuando el apóstol Pablo argumenta que la “letra mata pero el espíritu vivifica” no se refiere a que es una pérdida de tiempo estudiar las escrituras o realizar estudios bíblico-teológicos porque apagan el Espíritu. Se refiere a que ya no vivimos bajo el antiguo pacto de la ley escrita en piedra, pues vivir bajo ese testamento apaga el espíritu, pero vivir  bajo el nuevo pacto vivifica el Espíritu pues el hombre entra en una nueva relación con Dios.

Tal vez muchos cristianos a pesar de haber recibido a Cristo en su corazón viven una vida legalista sujeta al temor y la condenación, y al igual que los maestros judaizantes de Corinto viven en unos aspectos bajo la gracia y otros bajo la ley.

El nuevo pacto del cual somos maestros es del Espíritu pues es efectivo en misericordia, porque suministra perdón y poder, cosa que el anterior no hacía. En cambio “la letra” conocida también como la ley de Moisés escrita en piedra, si mata porque produce temor, frustración, condenación y muerte ya que nadie excepto Jesús pudo cumplir con esas exigencias.

Por: Calor Lenis