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QUÉ ES Y QUÉ NO ES EVANGELISMO
Evangelizar es el acto de presentar las buenas nuevas del Reino de Dios, lo realiza cada creyente cuando proclama a Cristo delante de todos los que están a su alrededor. Cuando evangelizamos invitamos a las personas a encontrarse con el Dios vivo, la evangelización hace parte del ADN de los discípulos de Jesús, es inherente al ser como creyentes, por lo tanto, la vida nueva en Cristo se refleja mediante la proclamación del evangelio. 
¿Cómo hacer discípulos en mi día a día?
Hacer discípulos es una responsabilidad de todos los cristianos, muchos desconocen o hacen caso omiso a esta tarea y tienen pensamientos como “evangelizar es solo para los misioneros, predicar es solo para los pastores y evangelistas” (Fredes, 2020). Pero ¿Tú crees esto?, la Biblia nos dice que todo cristiano pertenece al cuerpo de Cristo, por ende, está comprometido al cumplimiento de la Gran Comisión, esta es la tarea diaria que Jesús dio para sus discípulos.
¿Cómo evangelizar a mi familia?
Para los cristianos uno de los mayores retos es compartir el evangelio con los miembros de su familia; este núcleo familiar es el círculo social primario de toda persona, ellos conocen nuestras vidas, virtudes, defectos, pecados y errores del pasado y presente, lo que puede hacer que la tarea de ser sal y luz sea más difícil, pueden pasar meses o años para que acepten que hemos nacido de nuevo y hemos experimentado un arrepentimiento genuino. Evangelizar a la familia está implícito dentro del mandamiento de ir y hacer discípulos de Mateo 28:19-20, es un llamado específico en cabeza de los padres del hogar como menciona Deuteronomio 6:7 “y se las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando estés en tu casa, y cuando vayas por el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes.” 
¿Cómo vencer el temor al momento de evangelizar?
La evangelización es una acción del creyente que implica compartir la buena noticia, esa buena noticia consiste en que Jesús murió y resucitó en favor de nosotros, según Juan 3:16. Jesús murió para salvarnos de una realidad vive el ser humano, la misma consiste en que el ser humano no es santo, no es justo y vive bajo el pecado, en cambio, Dios es Santo, es justo y no tolera el pecado (Sproul, 2017). Lucas 19:10 dice que el Hijo del Hombre vino a buscar y salvar lo que se había perdido, así mismo Romanos 10:14-15 refleja que hay personas que aún no han creído en el evangelio y recalca la necesidad de que haya gente dispuesta a anunciar las buenas nuevas.
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