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Cómo hacer discípulos

¿Cómo hacer discípulos en mi día a día?

Por: Miguel B. y Mariana H. | Estudiantes del CCI A. B. Simpson. 

Hacer discípulos es una responsabilidad de todos los cristianos, muchos desconocen o hacen caso omiso a esta tarea y tienen pensamientos como “evangelizar es solo para los misioneros, predicar es solo para los pastores y evangelistas” (Fredes, 2020). Pero ¿Tú crees esto?, la Biblia nos dice que todo cristiano pertenece al cuerpo de Cristo, por ende, está comprometido al cumplimiento de la Gran Comisión, esta es la tarea diaria que Jesús dio para sus discípulos.

Nuestro diario vivir debe estar marcado por el propósito de hacer discípulos para Cristo, independiente del lugar donde estemos, siempre hay una oportunidad para hacerlo. Según Hechos 1:8 se nos ha dado el Espíritu Santo para ser testigos tanto en casa, con los vecinos, en el trabajo, o a donde quiera que vayamos.

Un discípulo es más que un seguidor o simpatizante, había multitudes que seguían a Jesús y escuchaban las parábolas que Él contaba, estas personas, aunque estaban cerca de Jesús no lo conocían en profundidad, en cambio, había un grupo de personas con los que Él tenía una comunicación más profunda y compartían con Él a diario. El verdadero discípulo no solo es partidario de las enseñanzas de su maestro, sino que está comprometido a hacerlas parte de su vida aplicándolas y enseñándoles a otros.

 

Entonces ¿Cómo se hacen discípulos en el día a día? 

Jesús enseñó cómo realizar la tarea a diario, Él dio ejemplo a sus discípulos para que ellos también pudieran enseñar a otros, por ende, el testimonio es la mejor forma de impactar a las personas que nos rodean. ¿Y cuál fue el testimonio que nos dejó Jesús?

  1. Amar a Dios y al prójimo:

Jesús nos enseña en Mateo 22:37-39 que primero debemos amar a Dios sobre todas las cosas y también debemos amar al prójimo, no solo lo dijo, sino que fue el mayor ejemplo de cómo se ama a Dios y se ama a las personas al punto de entregar su vida por nosotros.

  1. Obedecer la Palabra

Jesús cumplió toda la escritura, no vino a anularla como vemos en Mateo 5:17, Él nos dio el perfecto ejemplo de obediencia, ahora nosotros debemos conocer sus mandamientos y ponerlos en práctica.

  1. Practicar con frecuencia las disciplinas espirituales:

Jesús nos muestra una vida disciplinada la cual se refleja al orar, estudiar la palabra, ayunar, vigilar, meditar y adorar.

  1. El servir es vivir

Filipenses 2:5-8 nos muestra que Cristo tuvo una vida de servicio a favor del hombre, tanto así que Él mismo dijo en Mateo 20:28 que no vino a ser servido sino a servir.

  1. Mantener una actitud humilde:

Marcos 9:35, El Señor nos enseña la actitud que debemos tener frente a las personas a quienes vamos a servir.


Con estos principios en mente, puedes llevar a cabo estos consejos prácticos.  

  1. Ora antes de actuar para buscar la dirección de Dios, así como Jesús antes de iniciar su ministerio estuvo en oración y ayuno según Mateo 4, si consideras que se te dificulta hacer discípulos, ora a Dios para que te ayude.
  2. Muestra una actitud intencional para hacer discípulos, eso implica estar dispuesto a aprender cosas nuevas.  
  3. Recuerda, el testimonio es muy importante, entonces que el fruto del Espíritu Santo sea visible en tu vida.
  4. No hagas juicios apresurados, espera el resultado, cada persona es una historia única, Cristo es quien hace la obra.
  5. No te canses de hacer el bien, recuerda que la constancia es algo que debe caracterizar al discípulo.
  6. Aprovecha los dones que el Espíritu Santo te dio para el bien de los demás como lo podemos ver en 1 Corintios 12:7, por lo cual usa tus dones para discipular.
  7. Recuerda practicar con regularidad las disciplinas espirituales.

“Dichoso el siervo cuando su señor, al regresar, lo encuentra cumpliendo con su deber.” Mateo 24:46

Cada persona sin Cristo es nuestra misión, predicarles es nuestro deber y acompañarlos nuestro quehacer; puede que las cosas no marchen como uno quiere, pero Jesús nos enseña que Él fue quien nos amó primero, acercando el reino de Dios a nosotros, nuestra misión es acercar el reino de Dios a otros, por eso podemos estar seguros de que Él hará la obra en las personas que estamos discipulando. No te desanimes, persevera. Jesús estuvo con sus discípulos tres años, y aun así ellos fallaron, pero eso no hizo que Jesús desistiera de rescatarlos, su deseo era y sigue siendo que ninguno se pierda.

 

Referencia bibliográficas:
Fredes, R. G. (Ed.). (2020). Formando Discípulos para la Gran Comisión: Una Guía Práctica para el Desarrollo de Cómo Hacer Discípulos (L. P. Infantes & S. García, Trans.). Independently Published.