Alguien Está Buscando Dañarnos
Imaginemos que un león está acechando nuestra casa para ingresar y hacer daño a nuestra familia, ¿De qué manera podríamos enfrentar una situación similar? En el campo espiritual esta lucha es real y la vivimos a diario, aprendamos hoy a estar preparados para esta batalla.
1 Pedro 5:8-9
El apóstol Pedro en este pasaje habla a quienes servimos en la iglesia de Dios, con consejos muy prácticos de cómo es que debemos trabajar en nuestra comunidad. Aquí vemos varios aspectos que son importantes: El cuidado de las personas, la honestidad, el ejemplo, la sujeción, la humildad, la dependencia de Dios. Pero además nos introduce en la perspectiva de la confrontación espiritual en los versículos 8-9, colocándonos en alerta frente a las asechanzas del diablo y nos anima a resistir firmes en la fe.
Atentos para no dejarnos sorprender. v8a
Cuando hablamos de una persona sobria estamos diciendo que esta persona está en su juicio cabal, o no está ebria, y que por lo tanto está en condiciones para actuar y obrar con absoluta conciencia y responsabilidad. El permanecer sobrios nos permite repeler el ataque del enemigo y alertar a quienes están a nuestro alrededor para que el enemigo no les haga daño. ¿Cómo estamos contribuyendo para que el enemigo no afecte a nuestra comunidad? ¿Cómo apoyamos a los demás cuando el enemigo los ataca? ¿Cómo ayudar a nuestra comunidad a permanecer firme? ¿Estamos atentos y preparados frente a cualquier ataque del enemigo?
Vigilantes frente a los ataques del enemigo
Debemos estar velando para que el enemigo no nos tome por sorpres ni tome ventaja sobre nosotros. ¿Qué importancia tiene el velar en nuestra vida? ¿Cómo podemos mantenernos vigilantes frente a la realidad de los ataques del enemigo?
Conociendo bien a nuestro adversario
Debemos ser conscientes de que como cristianos tenemos un adversario, alguien que siempre está buscando dañarnos, es un enemigo que no se da por vencido, pues su objetivo es dañar nuestra relación con Dios y vernos destruidos en todas las áreas de nuestra vida. ¿Conocemos a nuestro adversario? ¿Sabemos cuál es su propósito y su intención hacia nosotros?
Un enemigo peligroso
Seguramente cuando el apóstol Pedro dice que “Como león rugiente” anda alrededor buscando a quien devorar, nos hace entender que es violento e insaciable, con la capacidad de causar terror para neutralizar a su presa. ¿Cómo nos debemos preparar para enfrentar la fuerza y la furia de un león?
Resistiendo firmes en la fe
Estamos comprometidos con Dios a confrontar al enemigo, contrarrestando a través de la oración y en el nombre de Jesús toda intención del enemigo. Debemos tener claro que en cualquier lugar donde trabajemos para la obra de Dios debemos pararnos firmes en la fe para enfrentar los ataques del enemigo. ¿Cómo podemos resistir al enemigo? ¿Qué estamos haciendo para que el enemigo no dañe a nuestra comunidad?
Tenemos el respaldo de Dios
El Dios de toda gracia que nos llamó para estar en su reino, nos respalda y nos protege en medio de la batalla.
Aunque padecemos, será por poco de tiempo, Él nos sustenta, nos perfecciona, nos fortalece y nos afirma, pues en la batalla que libramos constantemente, la gloria, el honor y la victoria son para Él.
Debemos estar siempre vigilantes sabiendo que nuestro adversario puede atacar en cualquier momento, que siempre tratará de sorprendernos y sobre todo de atemorizarnos, pero de forma inteligente debemos resistir firmes en la fe, confrontando siempre en el nombre de Jesús.
No debemos ignorar las maquinaciones del enemigo, él siempre estará buscando nuestra caída, permaneciendo vigilantes para poder resistir. ¿Podemos evitar los ataques del enemigo? ¿Cómo estar firmes contra los ataques del enemigo? La palabra de Dios nos enseña “Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros” Santiago 4:7.
Por: Esnilder Popo
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