Con las botas puestas para cumplir la Gran Comisión

Eran las 4:50 de la tarde del lunes 11 de marzo, el sol estaba descendiendo, el calor estaba presente y el ambiente se sentía húmedo, pero en el corredor de la casa del A. B. Simpson en Leticia, Amazonas ya se encontraban los 15 participantes de la Escuela Nacional de Misiones. 

Era un viaje de misiones corto pero lleno experiencias, capacitación y entrenamiento misionero donde cada participante iba a explorar las implicaciones y los desafíos que enfrentan nuestros misioneros en el campo, y su vez identificar las oportunidades de servicio en la que ellos se podían involucrar. 

Durante los primeros días en nuestra sede de La Alianza en Leticia se realizó la capacitación teórica, brindada por los obreros Yamid Nene y Alejandra Gómez; la estudiante del A. B. Simpson Ana Jarieth Hernández y los pastores Ludy Diaz e Iván Bonilla. Esta capacitación está basada en el curso Kairós donde se estudian los componentes bíblico, histórico, estratégico y cultural de la misión. 

"Un curso determinante para profundizar y sustentar bíblicamente la misión de Dios y la bendición de llevar el mensaje a las etnias menos alcanzadas, así como para ubicarnos en la misión".  - Viviana Mendoza

"Un espacio que enfoca a los hijos de Dios en su misión". - Jeimy Florez

Después de dos días de capacitación teórica, inició el entrenamiento práctico; busos manga larga, botas, sombreros, agua, linternas y víveres para compartir con la comunidad indígena hacían parte de la maleta que cargaban los participantes para vivir una inmersión intercultural con una comunidad indígena del Amazonas, en donde se les permitió tener interacción con personas de Brasil, Perú y Colombia, recibiendo también una retroalimentación de los obreros de La Alianza en el campo.

"Es la mejor experiencia de capacitación que he tenido, mi pensamiento ha cambiado totalmente". - Kristian Blasquez

"¡Espectacular! es necesario para re-enfocar el propósito y la meta como cristianos". - Eliana Ramírez 

"Impactante, transformador y motivador". - Aharón Suárez

Los participantes pudieron culminar satisfactoriamente cada una de las actividades programadas, ellos tuvieron una experiencia misionera corta pero muy próxima a la realidad del campo y la vida de los obreros que allí trabajan. Cada día nos es necesario como Aliancistas capacitarnos en el quehacer misionero, la cosecha está lista y la Ventana Verde está preparada para recibir a los Aliancistas con las botas puestas listos para cumplir la Gran Comisión.