Con poder desde nuestra Jerusalén
El Campamento Nacional de Misiones, realizado del 4 al 7 de noviembre, fue una vez más el espacio propicio para potenciar y reafirmar el llamado que Dios nos ha hecho de ser sus testigos en donde estemos, entendiendo que con todo lo que hacemos con el corazón para Cristo estamos extendiendo este propósito.
Múltiples componentes se unieron para hacer de este Campamento el punto de partida de muchos Aliancistas, que están prestos a predicar de Jesús Con Poder Desde Nuestra Jerusalén.
Involucrados en las misiones
El proceso de empoderar las misiones desde nuestra Jerusalén, nuestra iglesia local, implica la responsabilidad integral de la congregación para respaldar en oración la misión y sostener con un apoyo económico a aquellos que están en el campo misionero.
La importancia de la oración por las misiones es indispensable para desarrollar cualquier labor de evangelización ya que antes de salir primero debemos librar la batalla en el ámbito espiritual, para vencer toda incredulidad y alcanzar todo corazón que vive en oscuridad.
Dar para el sostenimiento de las misiones es un pilar fundamental que asumimos como Iglesia con la “Promesa de Fe”, la cual es un acto de amor, de generosidad y de compromiso que nos permite ser partícipes de las misiones; y en este Campamento nos involucramos al aceptar y escribir nuestro compromiso con la “Promesa de Fe”.
Mentalidad misionera
El pastor Efren Grueso dictó el taller sobre la urgencia de plantar nuevas iglesias como respuesta a las necesidades de una sociedad en crisis de valores y principios. Con relación a lo aprendido y de acuerdo a la visión de com-pasión, nos presentaron el primer proyecto de plantación el cual iniciará en la ciudad de Barranquilla, bajo la dirección de los ministerios de Plantación & Restauración de Iglesias y Misiones.
Paralelo a este taller, el pastor Iván Bonilla dirigió el suyo, una actividad lúdico-pedagógica que nos entregó una reflexión sobre la responsabilidad que tiene la iglesia local de sostener a sus misioneros mientras trabaja en sus ministerios locales formándolos como un brazo de apoyo para las misiones tanto locales como nacionales.
Inmersión en la cultura indígena
Nidia Pencue es una valiente mujer que determinó salir de su comodidad, desde hace 8 años, para entrar en las culturas indígenas del amazonas llevando el evangelio, tarea que no ha sido fácil al pensar en una cosmovisión y cultura totalmente diferente a la que ha estado acostumbrada; pero su experiencia allí le da seguridad y peso a sus palabras para compartirnos acerca de lo que Dios le ha permitido avanzar en este proceso que ha tenido que manejar con sumo cuidado para mantener el respeto en los comportamientos, valores y creencias de los indígenas y a su vez utilizando los mismos como herramienta para enseñarles acerca de Dios.
Hablar de misiones en una cultura indígena es sinónimo de persistencia, tiempo, esfuerzo, capacitación, compromiso y visión, lo que nos hace reflexionar ¿Cuál es nuestra disposición y disponibilidad para llegar al corazón de una cultura diferente a la nuestra?
Luz a las naciones
En inglés, uitoto, nasa yuwe y español se elevó una oración para iniciar con alegría esta diversa expresión cultural representada con trajes característicos del mundo, que tiene como objetivo interceder por las comunidades y pueblos, que necesitan personas dispuestas a ser luz a las naciones de la tierra, no solo en palabra, sino también en hecho y verdad.
Cada una de nuestras 6 Regiones tuvo un espacio para hacer un llamado a través de las culturas autóctonas, por medio de la danza, el canto, las trovas y una emotiva obra de teatro sobre la esperanza que brinda Jesús en medio de las problemáticas sociales que vivimos los seres humanos.
La Región Pacífico cautivó los sentidos y los aplausos con su expresión cultural y el tradicional currulao, para cerrar la noche presentamos en oración los departamentos y las tribus de Colombia, además de interceder por la iglesia perseguida.
Un llamado alimentado por el corazón
Otra de las personas que aportó significativamente al desafío misionero en este campamento fue el pastor Luis Beltrán, quien trabaja junto a su familia con las comunidades chinas en Panamá, él desde su experiencia fortaleció la necesidad de tener un llamado claro de acuerdo a la voluntad de Dios, teniendo muy definida la motivación e interés que debe alimentar nuestro corazón para ir, aterrizando esto a la necesidades en América Latina.
La obediencia, el carácter y el trabajo en equipo son componentes habituales para la preparación de un misionero y estas mismas estuvieron a prueba durante la tarde del domingo, donde distintos retos midieron nuestro esfuerzo y entrega. Finalizamos esta jornada con una cena tradicional de las comunidades del Amazonas, actividad que nos permitió conocer las condiciones sociales a las que un misionero puede enfrentarse.
Candidatos dispuestos y disponibles
El Campamento Nacional de Misiones le ha dado la oportunidad a muchos hombres y mujeres de confirmar su llamado para “Ir” a la obra misionera, de manera que Dios ha levantado personas dispuestas y disponibles para ser parte del proceso de preparación que iniciará próximamente en las instalaciones de A. B. Simpson Centro de Capacitación Misionera.
Este fue un fin de semana de compromiso para cada uno de los asistentes, en relación con ellos mismos y su iglesia local, de manera que puedan responder a las misiones ministerialmente en nuestros contextos para extendernos tanto en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra con Com-pasión.
Si desea disfrutar los mejores momentos de este Campamento en imágenes, podra verlas en nuestra página oficial de facebook Misiones Alianza
Así vivimos y asumimos el desafío de hacer misiones Con Poder Desde Nuestra Jerusalén
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