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Hablemos un mismo lenguaje

Hablemos un mismo lenguaje

¿Un departamento de comunicaciones? es la pregunta que ha pasado y quizá pase aún por la mente de muchas personas, y es que hace unos años era algo realmente impensable, debido a la complejidad para implementarlo. Entonces, surge otra inquietud ¿Para qué sirve? 

Nuestro Departamento es la herramienta para impulsar el cumplimiento de la gran comisión y de esta manera posicionarnos como un movimiento vivo, dinámico y cambiante, por eso es vital la manera en que desarrollemos la comunicación en cada uno de los puntos donde llega el mensaje de Jesús, a través de La Alianza.

Este fin de semana nos reunimos en Armenia, Quindío un grupo de jóvenes unidos por un objetivo, identificarnos con el mismo lenguaje. No importaron las muchas horas de viaje, ni los inconvenientes que pudieran presentarse para llegar, porque cuando un objetivo nos apasiona, Dios cumple su propósito, y fue dar el primer paso para establecer los parámetros en los que debemos manejar la imagen de nuestra misión, y utilizar de manera adecuada las herramientas que nos proporciona la  tecnología para ponerlas al servicio de cada iglesia y así hacer más cercano el mensaje de salvación.

Grandes expectativas y sobre todo, amplias ganas de adquirir conocimiento fueron las características principales de los participantes a la Primera Capacitación Nacional del Dpto. de Comunicaciones de La Alianza, allí se resaltó la importancia del trabajo que realizan cada una de las personas en sus comunidades y al mismo tiempo reconociendo que no están solos en esta labor.

Son muchos los que aportan desde  su conocimiento al desarrollo de las comunicaciones en las iglesias.

Siempre este tipo de encuentros están marcados por la diversidad de culturas y experiencias, contamos con representantes de varios municipios de Colombia, algunos muy lejanos del eje cafetero, etre ellos Buenaventura en el Valle del Cauca, Algeciras en el Huila, y San Vicente del Caguan en Caquetá. Muchas personas se destacaron por recorrer largas distancias para compartir durante estos días, entre ellas Alexander Arboleda que viajó 22 horas por tierra desde Tumaco, Nariño.

Y al final, queremos valorar la disposición de los asistentes para asumir este nuevo reto junto a nosotros, el de fortalecer este departamento para el servicio de las iglesias locales; rompiendo esquemas y proyectando los próximos avances que permitan extender de manera práctica el evangelio.