Siete trampas relacionadas con la Iglesia Perseguida
El siguiente artículo es una adaptación de un editorial que aparece en el sitio web de SAT7, WAZALA. El artículo original fue escrito por un colaborador de Medio Oriente y adaptado para INcontext Ministries por Mike Burnard, quien ha servido a creyentes perseguidos en todo el mundo por más de 25 años.
“Solo el año pasado, 93 miembros de mi congregación fueron asesinados. La amenaza es particularmente grande para aquellos que se convierten al cristianismo. Yo bautice 13 adultos en secreto el año pasado. Doce de ellos fueron asesinados en una semana” -Canon Andrew White, hablando de su iglesia en Baghdad, Irak
El cuerpo de Cristo es mucho más que la iglesia local que se reúne los domingos, es un cuerpo global formado por todos aquellos que lo llaman a Él como Señor y Salvador. Nosotros estamos llamados a ser uno, pues solo juntos tenemos sentido y funcionamos eficientemente. Esto, sin embargo, es más fácil de decir que de hacer. Incluso cuando sinceramente nosotros queremos estar allí para nuestros hermanos y hermanas en otras partes del mundo, la manera en que nosotros ayudamos y la clase de ayuda que debemos ofrecer requiere una reflexión cuidadosa.
Está claro que la persecución religiosa está aumentando en el mundo. Un nuevo estudio del Pew Research Center2 (enero de 2014) indica que el número de países con un alto o muy alto nivel de hostilidades sociales que involucran a la religión alcanzó un máximo de seis años en 2012. Un tercio de los 198 estados incluidos en el estudio experimentaron altos niveles de hostilidad por motivos religiosos. Según su anterior informe, el 74% de la población mundial (casi 5.1 mil millones de personas) vive en países donde hay altos niveles de restricciones a la libertad religiosa.
Durante los últimos dos meses, los acontecimientos en Irak y Siria han afectado la situación de los cristianos de manera desgarradora. Escuchamos informes de sufrimiento extremo casi todos los días, y la respuesta natural es el deseo de hacer todo lo posible para apoyar, alcanzar y alentar a los afectados. Pero responder al sufrimiento de la Iglesia Perseguida trae una serie de desafíos y riesgos que, si no se abordan, continuarán socavando nuestras buenas intenciones y traerán más daño que bendiciones.
A continuación, se detallan algunas de las áreas en las que podemos tener el desafío de reflexionar sobre las prácticas actuales y desarrollar más posiciones éticas.
1. DESMONIZAR LA PERSECUCIÓN
Un gran obstáculo para una completa comprensión Bíblica de la función divina de la persecución es una teología occidental que "demoniza", evita y malinterpreta las dificultades, el riesgo, el sufrimiento y el sacrificio. Esta actitud anula el diseño de Dios para el avance de Su Reino y la formación de discípulos a través del sufrimiento de sus santos. Realmente necesitamos entender esto. La salvación vino a través de la cruz y por lo tanto tiene que ser exhibida a través de la cruz. La persecución no es una maldición.
Colosenses 1:24 capta un principio clave para comprender la persecución: “Ahora me alegro en medio de mis sufrimientos por ustedes, y voy completando en mí mismo lo que falta de las aflicciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la iglesia.”
De esta escritura, John Piper dice lo siguiente: "La autocomprensión de Pablo de su misión es esta: él es llamado para completar las aflicciones de Cristo en la cruz, es decir, lo único que falta en los sufrimientos de Jesucristo es que su ofrenda de amor plenamente expiatoria debe presentarse en persona a través de los misioneros para los pueblos por los que murió. Esto significa que Cristo tiene la intención de que la Gran Comisión sea una presentación a las naciones de los sufrimientos de su cruz a través de los sufrimientos de su pueblo. Dios concibe que el sufrimiento de sus ministerios y misioneros es un medio esencial en la difusión triunfal del Evangelio entre todos los pueblos del mundo. Es el medio y la concepción para reflejar la cruz a aquellos que anhelan el perdón y la salvación".
2. PERSECUCIÓN SENSACIONALISTA
Siempre existe un peligro sutil de que la compasión y la angustia puedan ser reemplazadas por el sensacionalismo: el intercambio de historias de una manera que provoque el interés público, la emoción o la indignación a expensas de otros factores como la exactitud y la integridad. Si bien esto se refiere principalmente a la manera en que los medios informan las historias, también se relaciona con la motivación y la forma en que nosotros compartimos la información dentro de nuestras redes personales. Esto también impacta la forma en que personalmente oramos y respondemos personalmente a las necesidades de la Iglesia perseguida
Cuando Meriam Ibrahim fue condenada recientemente a muerte por apostasía en Sudán, hubo una protesta mundial que se extendió a culturas y naciones. Por un lado, esta respuesta fue maravillosa, pero, por otro lado, hubo algo triste al respecto. Fue alentador ver cómo creció la conciencia sobre la situación de Meriam y cómo el cuerpo global de Cristo expresó su solidaridad con ella y su familia. Su caso provocó una nueva ola de conciencia de la persecución que muchos cristianos enfrentan, y la protesta mundial ayudó a asegurar su liberación el 25 de junio de 2014. Sin embargo, el polvo pareció calmarse inmediatamente después de su liberación. La respuesta a la situación de Meriam no dio lugar a nuevas acciones contra el tema más amplio de la persecución cristiana, y se han escuchado pocas voces desde entonces en apoyo de otros presos.
¿Qué hizo que el caso de Meriam fuera diferente? Mucho tuvo que ver con el hecho de que ella estaba embarazada y dio a luz en prisión, lo que jugó perfectamente con las tendencias sensacionalistas de los medios globales.¿Estaba la respuesta del cuerpo de Cristo enraizada en angustia o preocupación? Las dos emociones pueden parecer similares, pero hay una diferencia sutil pero marcada. Los cristianos en el "mundo libre" están cada vez más inmersos en una cultura que atrae constantemente nuestras atenciones y emociones de una cosa a otra, y la angustia será la diferencia que permitirá a los cristianos responder de una manera piadosa, en lugar de mundana.
3. PERSECUCIÓN "CLICKTIVO"
El "clicktivismo" - el acto de comprometerse con una causa a través de peticiones en línea o redes sociales está estrechamente relacionado con la inclinación humana hacia el sensacionalismo y se ha convertido en una alternativa que calma la conciencia del "activismo". El clicktivismo ofrece la apariencia de 'hacer algo' y es un peligro muy común hoy en día cuando se trata de responder a la persecución cristiana.
Cuando las más de 200 estudiantes fueron secuestradas de Chibok en abril de 2014, causaron indignación internacional en los primeros días después de que la noticia llegara a los medios de comunicación globales. En un corto espacio de tiempo, el hashtag de la red social Twitter #BringBackOurGirls se convirtió en una de las principales tendencias entre líderes internacionales como Michelle Obama y numerosas celebridades: el 11 de mayo había atraído 2,3 millones de tweets, y esta ha sido descrita como una de las más grandes campañas de redes sociales. Pero Boko Haram no regreso a las chicas y el secuestro no resuelto vio un declive masivo en las plataformas de medios sociales, así como también en los principales informes de los medios de comunicación.
La conciencia es buena y la firma de peticiones en línea no es algo malo. Sin embargo, si es ahí donde se detiene el compromiso del cuerpo global de Cristo, entonces es un problema.
4. CONSUMIENDO LA PERSECUCIÓN
Una tendencia preocupante en las publicaciones, conferencias e informes de los medios sobre la persecución es que a menudo hay un enfoque egocéntrico que en última instancia beneficia más a los lectores que a los perseguidos. Una proporción significativa de "noticias perseguidas" tiende a centrarse en testimonios personales, lo que es comprensible ya que los números abstractos y el análisis raramente son tan interesantes como las historias humanas.
Sin embargo, esto trae un serio desafío ético. Las historias más populares a menudo incluyen historias sobrenaturales y resoluciones heroicas, y no todas las historias lo hacen. Las publicaciones a menudo presentan estos eventos al lector como un estímulo o desafío para una mayor fe. Esto reduce los informes de persecución a objetos de consumo por parte de la Iglesia ccidental para nuestro propio estímulo o camino espiritual, mientras que nuestro estimulo debería ser solo un subproducto, no el enfoque principal.
Esta actitud del consumidor también ha dado lugar a un comercio que simplemente puede describirse como una industria de viajes de "Ruta Perseguida". Un sinnúmero de cristianos yendo en 'alcances de corto plazo' a la Iglesia Perseguida que resultan en poca acción, pero mucho 'crecimiento personal'. Los testimonios personales se vuelven más importantes que la participación posterior a la visita y el fortalecimiento de aquellos que están a punto de morir.
5. PERSECUCIÓN ROMÁNTICA
El mismo enfoque basado en el consumidor para reportar historias de persecución a menudo "romantizan" el sufrimiento. La historia sigue así: hay sufrimiento, pero en el fondo los cristianos son felices y están llenos de fe, a pesar de que es malo. Lamentablemente, esto solo es cierto algunas veces y en algunos lugares. Muchos cristianos pierden su fe o sufren a tal nivel que llevan las cicatrices y el dolor de por vida. Hay más incidentes de iglesias siendo barridas por la persecución que aquellas que ven el crecimiento de la iglesia. No hay nada de romántico en que los cristianos sean encarcelados, torturados y violados. Y aquellos que sufren una persecución tan horrenda también pueden sentir la presión de adaptar sus experiencias a nuestra historia y lo que esperamos de ellos. Su sufrimiento psicológico, dudas, preguntas y alejamiento de la fe apenas se mencionan en nuestros informes. Esto plantea serias dudas sobre lo genuino que es nuestro cuidado por las personas, más allá de su "historia".
6. PERSECUCIÓN DE EMPLEO
Tristemente, recaudar fondos para la Iglesia Perseguida también se ha convertido en un 'negocio' lucrativo, con algunas organizaciones y personas enriqueciéndose a través de las necesidades de aquellos que sufren dificultades y sufrimientos extremos.
En una ocasión se le pidió a un rabino judío que comentara después de ver un video que mostraba cómo un evangelista de televisión visitó Nigeria para orar por los enfermos. Antes y después de orar, el evangelista tomó una ofrenda de los pobres para "asegurar su curación". EL llegó a la reunión en un helicóptero, vestido con un elegante traje, y regresó a su hotel de 5 estrellas después de la reunión de la misma manera, un poco más rico. Los enfermos se fueron de la misma manera en que llegaron: indigentes, pobres y desesperados. Las únicas palabras que el rabino dijo después de ver el video fueron las siguientes: "Yo ruego a Dios en el cielo que haya un lugar especial en el infierno para aquellos que se enriquecen con las necesidades de los demás".
Esto debería ser una advertencia para todos los que se atreven a hablar en nombre de aquellos que llevan la cruz de Cristo. Que nuestras acciones estén siempre al servicio de aquellos de quienes hablamos o escribimos, y que nuestro compartir su sufrimiento siempre sea para su beneficio, no el nuestro.
7. PERSECUCIÓN ‘RELATIVISANTE’
Otra tendencia problemática es la creciente creencia de que mientras los cristianos son perseguidos en otras partes del mundo, los creyentes sufren igualmente en occidente. Algunos sugieren que puede ser más difícil ser un "cristiano fiel" en el mundo desarrollado con todas sus libertades y riqueza y oposición social que en un país pobre con persecución activa. Sí, es cierto que el cristianismo está perdiendo su posición privilegiada en países como Estados Unidos y el Reino Unido, pero mientras que los cristianos occidentales en algunos contextos pueden sentirse bajo presión para comprometer o negar su fe, nosotros no podemos decir que somos perseguidos o que enfrentamos los niveles de hostilidad experimentados por millones de cristianos en todo el mundo.
Argumentar que el materialismo y la riqueza de alguna manera hacen que sea más difícil seguir a Cristo que cuando se vive en circunstancias de temor cotidiano o pobreza desesperada es profundamente problemático, tanto teológica como éticamente. Esto descarta o disminuye los sufrimientos reales de nuestros compañeros creyentes y nos convierte en víctimas. Esto resulta en apatía hacia el sufrimiento de la Iglesia global y nos alienta a ser insulares y auto obsesivos. Esto es empíricamente erróneo (seguir a Cristo normalmente no es difícil en Occidente) y éticamente corrupto (ellos, no nosotros, son víctimas y somos nosotros los que estamos en la posición para ayudar).
Estas siete "áreas de peligro" nos desafían a considerar honestamente cómo nosotros nos relacionamos con la Iglesia perseguida, qué nos motiva a compartir sobre su sufrimiento y la manera en que hablamos o escribimos en su nombre. Estas son también preguntas importantes para los oradores, editores y organizaciones benéficas que nos brindan informes sobre la persecución, para que podamos estar realmente junto a nuestros hermanos y hermanas que sufren con genuina angustia, oración y acción.
Fuente: www.incontexministries.org
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