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Ay mi Tolima

Tour de La Alianza: ¡Ay mi Tolima! 

“¡Ay mi Tolima!” Es el nombre del capítulo 15 del libro "Pasando la antorcha", que narra cómo desde 1932 empezó La Alianza a crecer en el Tolima; "¡Ay mi Tolima!” también es parte de la letra de un bambuco de esta región; y ¡Ay mi Tolima!, expresa esa compasión que ha tenido por años el Rev. Dagoberto Chilatra, quien es oriundo de este departamento y se ha dedicado a bendecir a través de la oración e impactos evangelísticos a las iglesias del sur del Tolima. 

Desde el 2004 el Rev. Dagoberto realiza durante la Semana Santa una serie de visitas a nuestras sedes ubicadas en el sur del Tolima donde las condiciones demográficas son difíciles para el acceso y su historia ha estado marcada por el conflicto armado pero Dios nunca les ha abandonado. Este año tuvimos la oportunidad de acompañar al Rev. Dagoberto en el recorrido junto con el Rev. Esnilder Popó, el Rev. Hawer Pardo y otros pastores que también han nacido en esta región como el Rev. Rodrigo Barreto, el cual reside en Cali y el Pr. Luis Edgar Vargas quien reside en Bogotá. Y es que si algo debemos resaltar del Tolima, es que ha sido cuna de pastores para extender el mensaje de salvación a toda Colombia. 

Sedes

 

Iniciamos el recorrido el miércoles 9 de abril en Chaparral, la capital del sur del Tolima, nuestra sede allí inició su historia en 1945 y hoy después de 77 años es una iglesia grande y consolidada, este fue un tiempo para compartir con el Rev. Ancizar Barragán, su familia y la congregación. El siguiente destino fue Rioblanco, ese día tuvimos la oportunidad de acompañar al Pr. Celico Rojas, quien este año se jubiló y en una celebración especial se realizó la transición pastoral nombrando como pastor director a su hijo el Pr. William Rojas. 

De aquí en adelante el equipo tuvo que transportarse en un campero hasta Puerto Saldaña, este corregimiento quedó destruido a causa del conflicto armado. El Pr. Carlos Parra junto a su equipo ministerial realizan un trabajo de reconstrucción física, social y sobre todo espiritual. El día sábado estuvimos en Herrera, allí encontramos una iglesia grande con un liderazgo consolidado y liderada por el Pr. Gamaliel Silva, esa noche tuvimos una gran celebración con toda la congregación. 

Sedes

 

En cada sede que llegamos tuvimos la oportunidad de compartir con la familia pastoral, el cuerpo de líderes y la congregación en general, esto con el objetivo de animarnos en la continua tarea de cumplir la Gran Comisión, pues fue una oportunidad para escuchar y ser escuchados por parte, tanto de las sedes como de la Dirección Nacional. 

El día domingo llegamos a nuestra sede en Bilbao para acompañarlos en la celebración dominical, compartiendo de igual manera con el Pr. Alirio Rodríguez y conociendo las diferentes historias de los Aliancistas en este lugar. De allí nos desplazamos hasta Planadas donde pastorea el Pr. Martin Pizzo, esta es una sede con más de 80 años sembrando el evangelio en la región. A una hora de Planadas se encuentra Gaitania y Santiago Pérez, dos sedes con las que pudimos compartir con sus respectivos pastores Fredy Losada y Robinson Fonseca.

Sedes

 

Finalmente el día miércoles llegamos a Campo Hermoso, fue en este lugar donde nació la primera sede de La Alianza en el Tolima, la misma sede que en 1950 fue quemada por la violencia, donde pastores y creyentes perdieron su vida a causa del evangelio, pero como en Hechos 8 esta persecución trajo una expansión del evangelio a todo el Tolima, pues todas las sedes que logramos visitar son resultado de la semilla sembrada en más de 90 años por diferentes hombres dispuestos a servir a Dios, como actualmente lo hace el Pr. Pedro Vásquez quien pastorea en este lugar. 

Sin duda alguna es mucho lo que tenemos para agradecer a Dios, a cada pastor y a cada miembro que hace parte de nuestra familia Aliancista en el Tolima y el trabajo que cada una de nuestras sedes alrededor de Colombia realiza es de admiración, por eso esperamos poder seguir realizando estos viajes que nos permiten llevar esperanza  y conocer cómo desde cada una de nuestras sedes vivimos y compartimos a Jesús.