Un Recuento inspirador de Fe & Compromiso

Un nuevo comienzo siempre trae consigo la oportunidad de renovación, de establecer metas y de buscar el favor de Dios para enfrentar los desafíos venideros. En el 2024, nuestras sedes en distintas partes del país no solo recibieron el año con entusiasmo, sino que se involucraron en actividades significativas que reflejan nuestro compromiso de buscar a Dios para así cumplir con la Gran Comisión, siendo y haciendo discípulos. Así fue entonces como algunas de nuestras sedes iniciaron el año:

La sede Gigante, Huila, realizó un ayuno de tres días, del 26 al 28 de enero. En este tiempo no solo se fortaleció la espiritualidad de la congregación, sino que también preparó el terreno para enfrentar el año con fe y determinación.

La sede Ibagué Jordán, optó por dedicar la semana del 22 al 27 de enero, a la santificación. Durante estos días, las familias se reunieron en la iglesia y en sus hogares con el propósito de tener momentos de oración y adoración, dejando de lado las distracciones y buscando el favor divino para el nuevo año. De igual manera, nuestra sede Buenavista, Bogotá, destinó la primera semana de febrero a la renovación y quebrantamiento del espíritu. 

En un gesto conmovedor de solidaridad, la sede Neiva Norte se unió para recolectar y entregar útiles escolares a 34 niños de bajos recursos en la comunidad. Esta acción no solo alivió las cargas económicas de las familias, sino que también demostró el compromiso de la iglesia con la educación y el bienestar de los más necesitados.

La sede Chaparral, Tolima vivió momentos de transición y celebración, pasando la antorcha de la dirección pastoral de manos del pastor Ancizar Barragan al pastor Diber Perdomo. Además, se llevó a cabo una vigilia de oración y la participación en la marcha para Jesús, eventos que fortalecieron el espíritu de la congregación y proclamaron el evangelio en la comunidad.

En un periodo de 40 días de ayuno y oración se sumergieron las sedes de Popayán Multisitio y Santander de Quilichao. Este tiempo de dedicación espiritual buscó fortalecer la relación con Dios en cada creyente y los altares familiares. 

De igual manera, la sede Sembrando Libertad, en Buenaventura, inició el año con 22 días de ayuno, involucrando especialmente a los jóvenes y llevando a cabo actividades de evangelización en la comunidad. Adicionalmente, el pastor Edison Micolta lanzó un libro sobre la historia de La Alianza en el Pacífico, un testimonio del legado y la visión de la iglesia en la región.

El 2 de febrero, la sede San Bosco, Cali, se congregó en una vigilia de oración con el propósito de encomendar hogares, proyectos y economías a la guía divina. 

La sede Juanchaco, Buenaventura dedicó dos fines de semana a compartir y desafiar a su membresía en la importancia del cumplimiento de la visión y misión a nivel local. 

Otras sedes como Ibagué CMD y La Independencia en Buenaventura, celebraron la Fiesta de las primicias, un acto de gratitud y dedicación de los primeros frutos del año a Dios, estableciendo así un principio de prosperidad y bendición para el 2024 que comienza.

En resumen, el inicio del año 2024 fue marcado por un profundo compromiso con la fe, la solidaridad y la búsqueda de la dirección de Dios en nuestras sedes. A través de actividades de ayuno, oración, renovación y servicio, demostramos nuestra determinación para enfrentar los desafíos venideros con esperanza y confianza en manos de nuestro Creador. Deseamos que este sea un año de crecimiento espiritual, bendición y transformación para todas nuestras comunidades, enfocados como Familia Aliancista en nuestra tarea principal dada por Jesús en Mateo 28:19.