Una Señal De Salvación
La Biblia tiene un listado de mujeres que generan desafíos para nosotros; Rahab es una de ellas, y aunque su trabajo no era de buena reputación, tenía acceso a conocer y enterarse de todo lo que ocurría o se planeaba en Jericó. Esta es la historia de una mujer cuyo nombre significa Insolencia e impetuosa, y a través de la vida de esta mujer veremos como es que Dios siempre tiene un plan o propósito con todos los seres humanos.
Josué 2:1-24
Josué estaba realizando la tarea de conquistar la tierra prometida, y se estaban preparando para tomar Jericó, entonces envió espías para obtener información, ellos llegaron a la casa de una ramera llamada Rahab, pero el rey de aquel pueblo se enteró y los mandó a buscar, ella los escondió en la terraza para protegerlos y con astucia despistó a los perseguidores para conservarles la vida. Ya estando a solas con los espías habla con ellos reconociendo el poder de Dios y pidiéndoles preservar su vida y la de su familia a cambio de mantener el secreto, finalmente ella los ayuda a escapar. Esta mujer es un gran ejemplo de obediencia a Dios, ya que no temió por su vida y ocultó a los hombres del pueblo de Israel para que se cumpliera el propósito de Dios. Y de esta manera llegó a ser parte del museo de la fe descrito en Hebreos 11:31.
En la vida de Rahab se resaltan 4 puntos que son relevantes en el proyecto de Dios para ella:
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Rahab había oído las maravillas que Dios había hecho con el pueblo Israel, y agrega que todo esto ha provocado temor en los habitantes de Jericó. Vers. 9-10.
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Reconoce la grandeza de Dios. Vers 11.
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El cordón por el que escaparon los espías fue señal para su salvación.
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Rahab se destaca como valiente, dispuesta a ayudar a los espías y fiel en llevar a cabo todas las instrucciones.
Es interesante que esta mujer guardaba lo que había escuchado acerca de la obra del Dios de Israel y había un temor por lo que Él podía hacer como soberano en los cielos y en la tierra. Rahab era plenamente convencida de la soberanía de Dios.
Hoy se hace necesario que tengamos claridad de quién es Dios para nosotros, también convicción de su poder, además preocupación por lo que estamos haciendo para dar a conocer la soberanía del Todopoderoso, el mismo que sacó a Rahab de una vida detestable para colocarla en el lugar que le tenía preparado.
Aquel que guardó la vida de esta valiente mujer todavía está vigente y espera por nosotros para que nos refugiemos en su amor, Él ha dado a su hijo como una señal de pacto, para alcanzar la salvación.
Dios nunca hace acepción de personas, Rahab siendo una mujer ramera o prostituta, la rescata de allí, le perdona sus pecados, su estilo de vida y la toma para colocarla en un lugar de privilegio, pasó a ser parte de la genealogía de Jesucristo, Mateo 1:6. Pocas fueron las mujeres que tuvieron esta oportunidad.
Todo cambia cuando hay fe, cuando se toma la decisión de reconocer que Dios tiene toda potestad y cuando el corazón reconoce la soberanía de quién es su creador, entonces se navega en una mejor oportunidad.
La historia de Rahab ofrece esperanza para todos nosotros, no importa cuál haya sido el pasado, podemos buscar al Señor Jesucristo, quién ha venido para poner en orden la vida de cada persona, pues ha sepultado en lo más profundo de la mar todos los pecados Miqueas 7:29.
Ella no descuidó a su familia, no tenía una vida perfecta, pero fue una mujer cambiada, que atendió la voz de Dios y se dispuso para obedecer sus planes.
La oportunidad que tuvo Rahab, es la misma que con la que hoy contamos cuando confiamos y aceptamos el pacto de Salvación a través del Señor Jesucristo. “Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres ”Juan 8:32
Por Maryory Ocampo
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