Alcanzar a las personas en condición de discapacidad: Un desafío urgente para la Iglesia
Imagine por un momento que usted ya no pudiera caminar, pensar o aprender como siempre lo ha hecho. Que sus ojos no pudieran ver el mundo, o sus oídos no pudieran escuchar una palabra más. Y si además no tuviera fe, ¿cómo sería su vida?, ¿qué anhelo llenaría su corazón?, ¿encontraría paz?, ¿tendría esperanza?
Permítame hacerle otra pregunta: ¿cree usted que las personas con discapacidad son pecadoras? La Palabra de Dios es clara: “Todos hemos pecado y estamos destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Entonces, ¿acaso Cristo no murió también por ellas, entregando su vida para darles el mismo perdón y esperanza que a todos nosotros?
Jesús fue enfático en este tema. En la parábola de Lucas 14:21-24, el Señor nos envía a ir por las plazas y caminos para traer a los pobres, a los cojos, ciegos y marginados, hasta que su casa esté llena. Este llamado no es opcional: es parte esencial de la misión que Jesús encomendó a Su Iglesia. Cuando abrimos nuestras puertas y corazones a las personas en condición de discapacidad y a sus familias, obedecemos directamente esta instrucción y reflejamos el carácter inclusivo del Reino de Dios. La verdadera adoración se manifiesta no sólo en lo que proclamamos dentro del templo, sino en cómo acogemos, servimos y caminamos junto a quienes el mundo ha olvidado. Incluir es amar, y amar es obedecer a Cristo.
Una población inmensa, pero invisible para la Iglesia
Estamos hablando de una población extensa que, en gran parte, sigue sin ser alcanzada por la Iglesia. A nivel mundial, se estima que entre el 10% y el 15% de la población vive con alguna condición de discapacidad. En Colombia, el Censo Nacional de Población y Vivienda (2018) registró 3.1 millones de personas, es decir, el 7% de la población total.
Si hablamos de realidades como el autismo y otras necesidades de apoyo educativo, que requieren estrategias específicas para ser incluidas en la vida de la Iglesia. Lamentablemente, muchos de estos niños no reciben la atención profesional que necesitan, y aunque son altamente perceptivos al entorno, han sido rechazados incluso en espacios de fe. Algunos maestros de escuela dominical han confesado haber dicho a las madres: “ven tú a la iglesia, pero a tu hijo déjalo en casa”.
¿No estamos así contradiciendo las palabras de Jesús cuando nos ordenó: “Dejad que los niños vengan a mí y no se lo impidáis”? ¿No somos nosotros mismos quienes les cerramos el acceso a los brazos del Señor?
El corazón del Reino: una mesa abierta
El Reino de Dios es una mesa abierta para todos. Jesús lo dejó claro en Lucas 14:12-24: Su casa debe llenarse con aquellos que el mundo ha olvidado y marginado. Por eso, la inclusión no puede ser vista como un favor o como un proyecto secundario, sino como parte del encargo directo de nuestro Señor.
Esto implica capacitar a líderes y maestros, derribar prejuicios, adaptar espacios y sobre todo, amar como Cristo amó. Incluir no es solo un acto de bondad es obediencia a Dios.
Una pregunta ineludible para pastores y líderes
¿Cómo ve Dios a las personas con discapacidad? La respuesta debería reflejarse en Su Iglesia, en quienes la representan en la tierra. Basta con mirar a nuestros pastores y líderes espirituales para discernir qué mensaje estamos transmitiendo al mundo. Su estilo de vida y la forma en que dirigen la comunidad de fe muestran si realmente estamos revelando el corazón de Dios. Entonces, pregunto con sinceridad: ¿son bienvenidos, nuestros amigos en condición de discapacidad en Su mesa?
¿Somos realmente una iglesia inclusiva o seguimos reforzando la segregación? La Gran Comisión es para todos, sin excepción. Recordemos lo que enseña la Escritura: “El SEÑOR no mira lo que mira el hombre; el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero el SEÑOR mira el corazón” (1 Samuel 16:7b).
La decisión está frente a nosotros: excluir por comodidad, o abrir la mesa del Reino para que todos sin excepción encuentren su lugar en Cristo.
¿Qué está haciendo tu iglesia para equiparse e incluir a las personas en condición de discapacidad? Contáctanos: 3144342431 - 3112285660
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