En Amistad Con El Mundo
Nuestra intención hoy a través de este texto no es juzgar, ni cuestionar actitudes, por el contrario, queremos reflexionar sobre la forma en que llevamos nuestras relaciones en todas nuestras áreas, porque aunque muchas veces nuestra mejor amistad es con las personas de nuestra iglesia, no es igual con Dios o con las personas que no lo conocen.
Juan 17
Jesús se reúne con sus discípulos para celebrar la pascua en una casa que habían preparado para tal fin, allí se da el lavatorio de pies, la última cena y su despedida, Jesús se está despidiendo de sus amigos con los cuales había compartido su ministerio y con quienes estaba la esperanza de la salvación del mundo. Este cuadro muy especial, es un tiempo muy duro emocionalmente para Jesús, y lo hace presentando a sus amigos ante Dios Padre, dentro de las cosas evidentes que Jesús nos deja ver en este pasaje es la forma correcta de relacionarnos y nos presenta 3 formas en las cuales Él fue modelo.
1. Modelo En Su Relación Con Dios
La confianza de Jesús, es muestra de su íntima relación con Dios. (1-5) Hay una gran diferencia en la relación que yo puedo tener con mi comunidad cristiana a tener una verdadera y legítima relación con Dios, Jesús era Dios, el hijo de Dios y conocía todas las cosas de Dios pero tenía una necesidad de relacionarse, comunicarse a diario con su padre.
Demanda tiempo: Marcos 1:35 Jesús desarrolló un ministerio con sus discípulos y gran parte del día permanecía con ellos y para poder relacionarse con su padre necesitaba apartar tiempo en la mañana o en la noche, y así estar a en intimidad con Dios.
Demanda esfuerzo: Jesús llevó una vida de relación con su padre sacrificándose durante largos tiempos de ayuno, por la madrugada y al caer la noche le buscaba en oración.
Requiere conocimiento: El ministerio de Jesús hizo mucho énfasis en la palabra, Jesús conocía la ley y a los profetas, Él creció formándose en la lectura de las escrituras, nuestro marco de referencia e información para conocer a Dios es la palabra, no hay otra fuente, es el libro en el que necesitamos profundizar para conocer a Dios, no se trata de saber quién es Él sino de vivir conforme a su voluntad.
¿Cómo se manifiesta en nuestra vida el Dios que conocemos a través de la palabra? Para los judíos había mucha información sobre Dios pero se basaban en ritos, Jesús vino a presentarnos un Dios mucho más cercano, que quiere tener una relación personal con nosotros.
2. Modelo De Relación Con Su Comunidad
La relación de Jesús con sus discípulos fue muy significativa para que la iglesia no estuviera fundamentada sólo en las leyes, sino en crecimiento y edificación. Desde que Jesús inició su ministerio, su grandes mensajes fueron arrepentimiento y unidad por amor. Para los judíos lo más importante fue cumplir normas, las leyes, la apariencia y el juzgar, pero Jesús llegó con un lenguaje de amor, no para señalar los errores de sus discípulos, ni para condenarlos, ni a imponer más normas y reglas, vino para acompañarlos y enseñarles con su vida. Él mostró su amor hasta el fin, siempre su mensaje fue de apacentar y dar la vida por las ovejas, en los versículos 6-19 está el ejemplo de un equipo consolidado y edificado por un líder que se relacionó y se mostró como ejemplo para ellos.
3. Modelo En Su Relación Con Los De Afuera
Muchos de nosotros seguramente tienen más amigos o conocidos fuera de la iglesia que dentro de la misma iglesia, ahora ¿Esto está mal? ¡No! por el contrario es la mayor oportunidad para relacionarnos con propósito. En los versículos 20-25 Jesús está orando por aquellas personas con las que ellos se van a relacionar más adelante. El desarrollo de relaciones con compañeros de colegio, universidad, trabajo o vecinos son necesarias, son parte del proceso de la ampliación del reino de Dios. Cada uno de nosotros tiene como propósito ser un agente de transformación para el mundo, Nuestro Padre ha puesto la esperanza de la transformación del mundo en todos los que ha enviado a sembrar la semilla, debemos tener en cuenta que Él ya intercedió y sigue intercediendo, para que aquellos que están cerca de nosotros crean, pero esto no va a pasar si no hablamos.
Jesús no sólo enseñó con sus palabras y sus reflexiones frente a las situaciones de la época, sino que utilizó como modelo un estilo de vida que impactó a muchos, éste fue marcado por su forma de relacionarse; se relacionó con Dios su padre, mostrándonos la prioridad más grande en nuestras relaciones, se relacionó con sus discípulos al punto de hacerlos sus amigos, dándonos ejemplo de edificación y formación a través de otros y fue un modelo relacional para llegar a presentar a Cristo a aquellos que no conocen la verdad y necesitan ser alcanzados
Hoy en día las personas están más dispuestas a escuchar, pero no quieren ser juzgadas ni criticadas, quieren ser incluidas, quieren ser parte de los cambios y la transformación. Estamos llamados a cambiar el mundo, hemos sido enviados para ser los pastores y evangelistas en nuestro colegio, universidad o trabajo, las personas que nos rodean necesitan de Dios, y somos la esperanza para ellos.
Por Elías Martínez
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