Haciendo iglesia en Casa

Durante este tiempo de aislamiento cada una de nuestras sedes se ha enfrentado al desafío de continuar reflejando el amor de Jesús y mantenerse cerca de las necesidades espirituales y materiales de las personas, un desafío que ha despertado la creatividad de nuestro cuerpo pastoral y de liderazgo quienes con profundo amor y dedicación han puesto lo que tienen a su alcance en manos de Dios para que sea Él guiando a la iglesia en este proceso.

En todo Colombia hemos evidenciando el mover de Dios por medio de las plataformas digitales que se están usando para hacer iglesia desde casa y estas han logrado conectar a los pastores con sus comunidades para que por medio de la palabra se pueda aportar al bienestar emocional de las familias en medio de la crisis.

Son distintas las formas en la cuales Dios nos ha permitido llegar a cada uno de los hogares, muchas sedes han logrado establecer transmisiones en vivo por distintas plataformas como Facebook o Youtube alcanzando un número mayor de participantes al que tendrían en una reunión presencial, incluso se están  conectando muchas personas en distintas partes de Colombia y el mundo.

Algunas otras sedes están utilizando herramientas de reunión virtual como Zoom o Meet donde se ha logrado interactuar de una forma más directa con las personas, ampliando la participación del liderazgo en las distintas actividades de la iglesia. 

También hay otras sedes que se han dedicado a brindar un pastoreo personalizado por medio de llamadas y redes sociales como WhatsApp, donde la comunicación uno a uno ha permitido que las personas puedan fortalecer su crecimiento espiritual y recibir palabras de aliento en medio de las circunstancias que están viviendo.

Detrás de cada estrategia hemos visto el respaldo de Dios para con cada uno de los pastores y sus equipos quienes se han adaptado a la circunstancias y han utilizado con mucha creatividad las herramientas que tienen para realizar grabaciones y distribuir el contenido entre la congregación

Muchas otros pastores han utilizado espacios como emisoras locales para seguir predicando, otros han sacado sus parlantes a las calles para anunciar que en Jesús hay esperanza. 

Ver la diversas formas en las que se está predicando el evangelio nos emociona y nos deja ver cómo las circunstancias por difíciles que sean, han logrado sacar lo mejor de nosotros y nos han llevado a reinventarnos para seguir cumpliendo con la tarea a la cual fuimos llamados y de esta manera el avance del evangelio no se ha detenido.