Un Mismo Sentir
El apóstol Pablo reprende a los Corintios por tener reuniones que eran desagradables a Dios, pues se habían convertido en una demostración de privilegios para algunos que deseaban aparentar su malsano proceder delante de los demás al no comer correctamente la Cena del Señor.
1 Corintios 11:17-26
Las personas en Corinto habían adoptado diversas maneras de pensar por su contexto cultural-religioso, y cuando se convertían al evangelio traían consigo una serie de prácticas que no les permitía crecer en la fe y les alejaba de la unidad como iglesia, se habían convertido en cristianos carnales, no querían dejar las prácticas de su pasado religioso y decían ser hijos de Dios, se reunían con los discípulos que habían creído en Cristo, pero no habían cambiado su manera de vivir. El apóstol Pablo en Efesios 4 exhorta a los cristianos a estar unidos en Cristo para caminar de una manera digna y les insiste a los Corintios que no están caminando de manera adecuada debido a las divisiones entre ellos.
El apóstol Pablo explica que la raíz de este movimiento malsano en medio de ellos estaba en un corazón lleno de egoísmo, orgullo, autosatisfacción, autocomplacencia y otros deseos que están arraigados en ellos.
¿El ejemplo de nuestra vida demuestra unidad con Dios? ¿Trabajamos en unidad para demostrar el amor de Jesús?
La Cena del Señor nos lleva a recordar la renuncia a nuestros derechos, la entrega, la generosidad para con nuestro prójimo principalmente. Así como Jesús se entregó por nosotros, demostrando que su plan supremo era transmitirlo a sus discípulos y estos a todos los que creyeran en Él. ¿Somos cristianos que demuestra la unidad a los miembros de nuestra congregación?
El apóstol utiliza palabras enérgicas cuando se refiere al desprecio que ellos demuestran avergonzando la iglesia de Cristo con su egoísmo. Así también nosotros muchas veces con nuestras actitudes avergonzamos no solo a Jesús, sino también a nuestra comunidad. Recordemos la noche antes que Jesús se ofreciera como sacrificio por nuestros pecados, esa noche nos dejó todo su ejemplo de unidad con los discípulos.
¿Como congregación estamos practicando la unidad según el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo? ¿En nuestro corazón vivimos interesados en la unidad como iglesia?
La verdadera unidad entre nosotros se verá reflejada cuando individualmente sometamos nuestra humildad bajo la autoridad del Hijo de Dios, quien nos demuestra su amor incondicional.
¿Demostramos humildad y amor a los integrantes de nuestra comunidad? ¿Si experimentamos rechazo, cuál sería nuestra respuesta?
Los corazones egocéntricos llevan a divisiones dentro de nuestra comunidad, mientras que los corazones que se abren hacia los demás llevan a la unidad, dando ejemplo del amor de Dios por nosotros.
Por: Abraham Martinez
- Inicie sesión para enviar comentarios