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Una Familia al servicio de Dios

Una Familia al servicio de Dios

Detrás de cada templo en donde nos congregamos hay una historia, la cual es un testimonio fiel del actuar incesable de Dios en las iglesias con el objetivo común de extender su Reino en todo momento y lugar.

Hoy en imágenes compartimos con ustedes algunos momentos memorables de nuestra sede en la localidad de Suba en Bogotá, donde Dios le dio el privilegio a la familia Castillo de abrir la puerta para el evangelio transformador a distintas generaciones en este sector y que hoy continúa creciendo y extendiéndose para ser luz en el noroccidente de la capital colombiana.   


Marco Antonio, Rosa e hijos, abrieron hace más de 40 años las puertas de su hogar para que la palabra de Dios llegara a la localidad de Suba; hoy nuevamente nos abrieron la intimidad de su hogar para revivir aquellos momentos históricos de La Alianza en este lugar:

 


En 1975 Marco y Rosa conocieron al Señor en nuestra sede La Fraguita, donde nació el anhelo de abrir la obra en Suba; años después visitaron nuevamente la sede de La Fraguita de la mano del pastor Gonzalo Restrepo para hacer campañas de evangelismo.

 


Al son de la guitarra, Marco y Rosa dirigieron las alabanzas en los inicios de La Alianza sede Suba, para ellos siempre fue su mayor anhelo permanecer juntos sirviendo al Señor.

 


Actualmente el Pr. Gonzalo Restrepo es quien lidera la obra en nuestra sede Suba. En esta imagen recuerda la celebración de las bodas de plata de Marco y Rosa, esta ceremonia se realizó en compañía del misionero William Gils.

 

Rosa de Castillo nos muestra la celebración del cumpleaños número 35 de su esposo Marco. Esta actividad se realizó en la azotea que recién habían logrado levantar para ampliar el lugar de predicación en su casa.

 

 William, uno de los hijos de Marco y Rosa, hace varios años realizó obras misioneras con los indígenas guambianos en el departamento del Cauca.

 

Claudia es otra hija, quien habla de su matrimonio realizado hace 15 años con su esposo William en la iglesia de Suba. Para Marco y Rosa la bendición de abrir las puertas de su hogar para la entrada del evangelio a esta localidad se ha replicado en sus siguientes generaciones, quienes hoy sirven al Señor en esta sede.

 

Elizabeth la menor de la familia Castillo recibió el título como Contadora Pública, una profesión que ha puesto al servicio de Dios, hoy a agradece a sus padres por haber formado una familia, un hogar y una iglesia sobre la roca fuerte, Jesús.

 

Luis Alfredo el mayor de los hijos se bautizó en agosto de 1990 a sus 20 años de edad, recuerda que aquel paso lo dio con determinación y por convicción propia, decisión que hasta el día de hoy le ha permitido crecer y dar fruto en su vida cristiana.

 

Con su familia como base de la iglesia Marco y Rosa abrieron una obra que ha crecido hasta el día de hoy, trayendo esperanza a los habitantes del noroccidente de Bogotá. En esta imagen, el bautizo de Hernando, otro de los hijos de Marco y Rosa, en compañía de los pastores Gonzalo y Horacio.

 

Dios le dio el gran privilegio a la familia Castillo de iniciar en su hogar una gran obra que ha trascendido en el tiempo, donde hasta hoy la fidelidad de Dios se sigue extendiendo en esta Sede. Un hogar fue la puerta de entrada al evangelio transformador de Cristo para La Alianza en Suba. Actualmente ha iniciado las obras de construcción de un nuevo templo más grande que seguirá siendo un lugar de esperanza que ha seguido creciendo en fe, desde aquel día hace más de 40 años cuando el corazón de una familia atendió el llamado a servir. 

Nuestra familia Aliancista en Colombia ha crecido gracias a personas que se han dispuesto a dar el primer paso para la obra de Dios en distintos lugares de nuestro país. Es por eso que en nuestra oración presentamos a las familias que serán instrumento para alcanzar aquellos departamentos donde aún no hemos llegado, que la dirección Divina les guíe para convertir su hogar en la puerta de una nueva iglesia.